La Central Intersindical Galega (CIG) ha mostrado su rechazo al pacto social alcanzado este viernes entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos CC.OO. y UGT; pues considera que se trata de «una nueva reforma laboral» que otorga «un cheque en blanco para que el empresariado hago lo que le dé la gana».
En un comunicado emitido este viernes tras conocerse el preacuerdo entre sindicatos, CEOE y el Ejecutivo central, la CIG ha emplazado a conocer en detalle el contenido del pacto aunque dice que, lo publicado sobre el mismo, revela que se trata de «una auténtica y nueva reforma laboral que en lugar de derogar las anteriores, sienta las bases de una versión más dura y agresiva conra la clase trabajadora».
En palabras del secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, la central nacionalista se opone al acuerdo «no garantiza los ingresos de las familias y el mantenimiento o recuperación del empleo para los trabajadores afectados, sean indefinidos o temporales».
«Esta es la primera manifestación de la renovación de los Pactos de la Moncloa, una reedición del Pacto Social con todo lo que significa de imposición de políticas laborables injustas, anti-obreras y de centralismo», ha manifestado Carril, que cree que se reedita el «discurso» de la crisis del 2008, cuando, dice, se vinculó «salvar a la banca» como vía para «salvar a la economía» y «justificar el robo y saqueo a la calse trabajadora».
Ahora, mantiene el líder sindicalista, con la pandemia de coronavirus «la versión es salvar a las empresas para garantizar el empleo». «¿Cuándo será la hora de salvar a la clase trabajadora? Siempre se actúa en la dirección de salvar al capital, las grandes empresas, sin que asuman ningún compromiso ni de empleo ni de mantener los salarios», ha remarcado.