El conselleiro de Economía, Francisco Conde, ha señalado este miércoles, durante su participación en un seminario virtual sobre la situación del comercio a medio plazo, que la digitalización, la logística y la venta online, junto con la adecuación de los locales, son medidas «indispensables» para incentivar la demanda y afrontar con garantías el nuevo escenario tras la crisis del coronavirus.
Bajo el lema #SeguimosAdiante, el encuentro, en el que han participado representantes de la Federación Galega de Comercio y de diferentes asociaciones del sector, ha puesto el foco en la necesidad de que el comercio retorne a la actividad trasladando «la máxima confianza a los consumidores».
Para ello, el conselleiro ha subrayado que, desde la Xunta, se está diseñando con el comercio gallego una hoja de ruta sobre «la mejor manera de transitar en el nuevo contexto», con un protocolo de reactivación que «realmente responda a las necesidades del sector».
En primer lugar, tal y como ha apuntado Francisco Conde, este protocolo debe resolver dudas no solo sobre cuando abrir, sino como abrir, ya que, ha lamentado, el plan publicado por el Gobierno «tiene más sombras que luces».
Así, ha apuntado, faltaba que se clarificara si se pueden flexibilizar y acompasar los ERTE al ritmo de la reactivación de la economía, y «ofrecer una información precisa» en materia de prevención y de atención al público.
GUÍA DE PREVENCIÓN
De ahí que la Xunta haya publicado una guía de prevención elaborada por el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), que ya está a la disposición de los comerciantes gallegos.
Este libro de consulta se suma a otras acciones, como las más de 300.000 mascarillas repartidas entre entidades que representan a comerciantes y autónomos.
En este ámbito, también se va a poner en marcha la plataforma Comercio Seguro, donde los comerciantes podrán realizar un autodiagnóstico online con el que recibir el asesoramiento preciso sobre medidas sanitarias y de prevención.
MEDIDAS ECONÓMICAS DE CARA AL FUTURO
El conselleiro ha apuntado que el protocolo en el que trabaja Galicia «también mira al futuro» desde una perspectiva económica, para afrontar la caída de las ventas y las semanas de inactividad.
En el corto plazo, los apoyos incluye un programa de préstamos bonificados de hasta 200.000 euros para pymes y autónomos, el aplazamiento de la carga impositiva y anticipos para las personas afectadas por un ERTE que aún no hayan cobrado la prestación del Gobierno.
Además, para contribuir a facilitar la reapertura gradual de las pymes, desde la Xunta se demanda que los ERTE por fuerza mayor se puedan prorrogar mientras la actividad de los comercios siga sometida a las restricciones que impone el proceso de desescalada. Francisco Conde también ha explicado que es necesario que el Gobierno apruebe deducciones fiscales a las empresas para incentivar la recuperación del empleo.