Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra han denunciado por vía penal a dos conductores, que fueron interceptados circulando con una tasa de alcoholemia que casi cuadriplicaba la máxima permitida y que, además, se saltaron el confinamiento.
Según han informado fuentes del Instituto Armado, los hechos tuvieron lugar el pasado fin de semana, ‘puente’ del Primero de Mayo, en el que la Guardia Civil estableció un dispositivo especial para controlar los desplazamientos por carretera.
En el marco de ese dispositivo, fue interceptado un conductor en la tarde del sábado, en el punto kilométrico 6,500 de la PO-551, entre Marín y Bueu. El hombre, vecino de Bueu, presentaba signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y fue sometido a una prueba, que arrojó un resultado de 0,94 y 0,98 mg/l, por lo que se instruyeron diligencias por un supuesto delito contra la seguridad vial.
Por otra parte, en la madrugada del domingo al lunes, fue interceptado un vecino de A Guarda cuando circulaba por la PO-552 en O Porriño. La prueba de alcoholemia arrojó en su caso un resultado de 0,90 y 0,82 mg/l y, además, también dio positivo en el test de drogas.
En ambos casos, los vehículos fueron inmovilizados y, además de tramitarse la denuncia por vía penal, los conductores también fueron propuestos para sanción administrativa por incumplir lo establecido en el Real Decreto de estado de alarma sobre confinamiento y desplazamientos.
MÁS DE UN CENTENAR DE PRUEBAS
Con motivo de ese dispositivo especial de la Guardia Civil en la provincia de Pontevedra, durante el pasado ‘puente’ del Primero de Mayo se realizaron 116 pruebas de detección de drogas y alcohol a conductores.
Además de los dos conductores denunciados por vía penal, otros 9 conductores dieron positivo por alcoholemia, aunque la denuncia fue administrativa (al no superarse el límite penal de 0,60 mg/l). Por otra parte, 9 conductores dieron positivo en el test indiciario de detección de drogas.