El comité de empresa de la planta de Aloca en San Cibrao (Lugo) ha avisado de que un total de 43 trabajadores de empresas auxiliares ya se han visto afectados por el anuncio de la empresa de no reconstruir las cubas que lleguen al final de su vida útil como medida temporal ante la situación del mercado.
En un comunicado remitido a los medios, el comité de empresa ha informado de que dos empresas que se encargaban del rebascaje de estas cubas, Reymogasa como Cyrgasa, ya han presentado expedientes de regulación temporal de empresa (ERTE).
Ante estas cuestiones, el comité de empresa de Alcoa ha pedido a todos los trabajadores el apoyo de cualquier medida que tanto la representación de los trabajadores de las empresas implicadas como de la propia planta de San Cibrao puedan llevar a cabo a causa de ella.
Entre estas medidas, el comité ha convocado a la dirección de la empresa, a los partidos políticos, a la Xunta y al Gobierno central para iniciar un diálogo que permita paralizar la decisión de la empresa en cuanto a la reparación de las cubas y, en consecuencia, los ERTE presentados.
Los representantes de los trabajadores inciden en que se retomen los trámites para la aprobación de un estatuto electrointensivo que de estabilidad al mercado energético de la industria de grandes consumidores y del aluminio en particular.
El comité de empresa, que explica que ya han iniciado la ronda de contactos, informa de que el próximo jueves prevén mantener una videoconferencia con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para abordar la cuestión.
ERTE EN REYMOGASA
Precisamente, el comité de empresa de Reymogasa, constituido por CCOO, UGT y CIG, han remitido otro comunicado a los medios en el señalan que la decisión ha motivado que su dirección les presente un ERTE que afecta unos 30 trabajadores.
La representación de los trabajadores critica que «después de un mes y medio» de trabajo siguiendo todas las recomendaciones de Alcoa en relación al COVID-19 y «con medidas como aceptar un calendario rotatorio de vacaciones» a consecuencia del anterior descenso de carga de trabajo ahora se encuentren con la decisión de la empresa principal de «parar los trabajos que afectan a varias auxiliares».
El comité, que define a las empresas auxiliares como el «eslabón más débil», subraya que «los trabajos que se pretenden parar son mantenimiento esencial» para la producción de aluminio.
«Nos parece desproporcionada esta decisión después de lo que los trabajadores han cedido en estas últimas semanas, aceptando cambios de jornada, sacrificando vacaciones y exponiéndose a los riesgos de la situación, mostrando en todo momento su disposición a colaborar por el bien de todos», señala el comité, que estudia la posibilidad de realizar las movilizaciones que puedan durante el estado de alarma.