Los alumnos gallegos siguen de huelga en la universidad, en rechazo a una gestión de la crisis sanitaria «nefasta» del Ministerio del ramo y en concreto por el ministro Castells y por las medidas y criterios aprobados por parte de las instituciones académicas en Galicia.
De momento, el paro telemático impulsado por el sindicato Anega sigue su curso, y se materializa con la ausencia del alumnado en las aulas virtuales y la negativa a presentar trabajos o tareas, con mayor o menor seguimiento en función de las facultades.
Este paro se ha acompañado de otro tipo de iniciativas aprovechando las redes sociales, como una protesta en ‘Twitter’ contra la gestión del Ministerio de Universidades con los lemas ‘#AsíNoCastells’ y ‘#AsíNonCastells!’.
En el centro de esta huelga, las universidades gallegas aprobaron sus propios planes de evaluación para este curso, aunque con la reticencia de los representantes del alumnado.
En el caso de la Universidade da Coruña, el texto contó con el voto en contra de los ocho representantes estudiantiles, y en la USC estos abandonaron el consello de goberno telemático denunciando que se cortaron sus palabras.
Entre sus propuestas, poder escoger entre evaluación continua o única y no ser evaluados de la materia impartida durante el confinamiento, de un modo similar al resto de niveles educativos.
Anega insiste en su petición de liquidar el curso, la postura «mayoritaria entre el estudiantado», y considera que «tendrá que ser aceptada tarde o temprano».
BRECHA «ABISMAL»
Asimismo, el Sindicato de Estudiantes ha justificado la pertinencia de la protesta y ha advertido que únicamente en la UDC ya se perciben los problemas de conexión para seguir el curso, circunstancia en la que se ve más de un 20 por ciento de su alumnado.
«La brecha digital es abismal y de nuevo somos los estudiantes de familias trabajadoras quienes pagamos las consecuencias».
Finalmente, destacan que la huelga convocada por Anega es «un ejemplo» de camino para defender los derechos del alumnado. «Os animamos a todas y todos a difundir esta acción y a estar atentos de nuestras redes sociales y webs para seguir coordinados y coordinadas ante cualquier ataque. Y cuando termine el confinamiento, la comunidad educativa, padres y madres, profesores y alumnos, debemos volver a levantar la bandera de la Marea Verde en las calles».