El juzgado contencioso administrativo nº 1 de Lugo ha denegado el derecho a un profesor colaborador de la Universidade de Santiago de Compostela a percibir el complemento salarial de reconocimiento del trabajo docente.
Una sentencia «a todas luces injusta», ha denunciado la CIG-Ensino, quien lamenta sin embargo que va «en una línea de actuación» marcada por la «discriminación» salarial que sufren las figuras de PDI no funcionario ni contratado doctor.
El sindicato ha instado a la Xunta a que ejecute una revisión de la normativa para «ponerle fin a las penalizaciones económicas» que sufre este colectivo. En concreto, del Decreto 55/2004 establece las retribuciones adicionales ligadas a méritos individuales docentes, investigadores y de gestión del profesorado universitario.
La CIG ha explicado que, a pesar de que la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE, «prohíbe el tratamiento diferenciado en las condiciones de trabajo a las personas que tengan un contrato de duración determinado», salvo razones objetivas, la Xunta mantiene «una interpretación restrictiva» de los derechos de estos docentes a través de esta norma.
Además del profesorado colaborador, se ven afectados doctores, interinos y asociados, todas ellas «figuras de contratación que realizan las mismas funciones docentes e investigadoras», pero que ven menguadas sus condiciones retributivas.
La CIG-Ensino presentó recursos reiteradamente contra las «denegaciones sistemáticas» de los complementos autonómicos a las figuras del PDI y reclama la extensión de este derecho «a todo el profesorado sin excepción», a pesar de su modalidad de contratación.
Para ello, instan al gobierno gallego a abandonar su postura «firme», a través de la ACSUG, «en contra» de una situación que afecta «a una parte muy representativa» del profesorado y reclaman a las tres universidades «que hagan una frente común» para que «se ponga fin a esta discriminación».