La Consellería de Medio Rural descarta que haya más riesgo de incendios este año en Galicia por el retraso en las tareas de desbroce en las franjas secundarias –en los 50 metros alrededor de viviendas–, tras ampliarse dos meses el plazo para realizar limpiezas debido al estado de alarma por el impacto del coronavirus. Ahora el límite para estas tareas será el 31 de julio en vez del 31 de mayo.
«La causa última de los fuegos es la mano del hombre, no la situación en la que se encuentre el monte en un momento determinado», asegura la Consellería de Medio Rural a Europa Press.
Si bien reconoce que una biomasa bien gestionada «ayuda a frenar la propagación de lo incendios», deja claro que «el riesgo de que se produzcan fuegos no se incrementa necesariamente por el estado de la biomasa, sino por el factor humano». Hace hincapié en que se ha comprobado «en repetidas ocasiones que cuando se dan las circunstancia proclives para la actividad incendiaria (como viento fuerte, calor y baja humedad), esta se dispara».
El pasado sábado, la Xunta acordó en el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) –donde también participan la Delegación del Gobierno y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp)– levantar la suspensión del plazo legal para cumplir con el deber de ejecución de la gestión de la biomasa en las franjas secundarias, que estaba fijado para el 31 de mayo. Ahora habrá dos meses más correspondientes a los días transcurridos durante el estado de alarma.
Más allá de esta ampliación, Medio Rural remarca que las empresas forestales «pueden trabajar con normalidad», por lo que «cualquier particular les puede encargar estas labores». «Es algo que no se está viendo condicionado», asegura.
Asimismo, apunta que los convenios con los ayuntamientos están activos y en vigor, con «un nivel de esfuerzo en materia de prevención y extinción idéntico a los dos últimos años».
«AMBICIOSO» PROGRAMA DE PREVENCIÓN
Mientras, personal de la empresa pública de Seaga ejecuta actuaciones de limpieza en parcelas contratadas por propietarios en las parroquias de alto riesgo de incendios, en función del convenio firmado con Xunta y Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), «al ser la prevención una actividad considerada esencial».
Al respecto, la Consellería de Medio Rural avanza que se trabaja «en un ambicioso programa de prevención» que se ejecutará íntegramente «tan pronto lo permita la emergencia sanitaria», aunque «muchas» de las líneas de actuación están en marcha.
EL ESTADO DE ALARMA NO TIENE IMPACTO RESEÑABLE EN INCENDIOS
Durante el confinamiento, entre finales de marzo y comienzos de abril se registraron varios incendios en la provincia de Ourense, entre ellos algunos provenientes de Portugal como los que afectaron al parque natural de O Xurés.
Medio Rural subraya que «la actividad delictuosa incendiaria es independiente de la situación de emergencia sanitaria», por lo que «esta casuística no varía por el coronavirus».
ULTIMA EL NUEVO PLADIGA
Asimismo, la Xunta está «ultimando» las actualizaciones del plan de lucha contra el fuego (Pladiga) para este año. El alto riesgo arrancará, como es habitual, el 1 de julio, cuando se desplegará la mayor parte. Se prevé un operativo y un presupuesto «semejantes» a otros años.
Con todo, la pandemia ha obligado a adoptar una serie de protocolos para garantizar que los trabajadores del dispositivo puedan actuar con seguridad en la protección frente al virus.
Actualmente, trabaja sobre el territorio «con total normalidad» el personal de nueve y 12 meses en el marco de época media de riesgo. A partir de mayo comenzará a trabajar el personal de seis meses.