Los efectos de la pandemia de coronavirus y de la crisis sanitaria global ya han empezado a notarse en el Puerto de Vigo, cuyo informe de gestión correspondiente al mes de marzo ya refleja, a partir de la segunda quincena, efectos como el descenso de tráfico ro-ro (automóviles).
Así lo ha trasladado el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, en una rueda de prensa telemática, al término de la reunión del Consejo de Administración del Puerto.
Según ha informado, desde mediados de marzo se refleja la paralización del tráfico ro-ro en la terminal de Bouzas, del mismo modo que la paralización de los tráficos de la autopista del mar. En el informe del mes pasado, no obstante, se evidencia un aumento en la mercancía general y en tráfico de contenedores, mientras que la pesca fresca «se ha comportado bien». «El parón de Citroën se está notando muchísimo», ha lamentado.
Con respecto a las previsiones, López Veiga ha avanzado que «el mes de abril no va a ser bueno» y el puerto será «duramente golpeado» en actividades como el tráfico de cruceros. Asimismo, ha constatado una importante caída en el tráfico de ría, debido al confinamiento y a la paralización de actividad en muchas empresas.
López Veiga ha indicado que el informe de gestión señala que las cifras de marzo y las acumuladas son «positivas», pero éste «quizá sea el último mes en que podamos sonreír», y ha señalado también que se han formulado las cuentas de 2019, que reportan pérdidas de medio millón de euros, debido a que el Puerto tuvo que hacer una provisión por la promoción de parcelas a precio bajo en la Plisan.
Esa provisión de pérdidas se debe a que no se han vendido todas las parcelas ofertadas. Sin este condicionante, ha apostillado el presidente portuario, el resultado sería positivo, en torno a 2,3 millones de euros.
OBRAS EN AS AVENIDAS
Por otra parte, ha indicado que el Puerto prevé iniciar este verano las obras para remodelar la zona de As Avenidas que se hundió durante la celebración de un concierto en el Festival O Marisquiño de 2018.
La intención es comenzar «cuanto antes» los trabajos, con una inversión de unos 5 millones de euros, aprovechando que este verano los espacios no serán ocupados por eventos (tanto O Marisquiño como el VigoSea Fest han sido cancelados este año), y teniendo en cuenta que «ya se ha extinguido» el convenio de la actuación ‘Abrir Vigo al Mar’. Para poder acometer esa actuación, el Puerto debe modificar su plan de inversiones, y contar para ello con la autorización de Puertos del Estado.
Según ha incidido López Veiga, además de estas obras, el Puerto tiene previstas otras inversiones, como la de mejora de la eficiencia energética en la lonja. En total, la Autoridad Portuaria tiene disponibles «unos 20 millones de euros» para iniciar trabajos en cuanto acabe el estado de alarma y las tramitaciones administrativas lo permitan.