El consello de goberno de la USC ha dado luz verde al modelo y criterios de evaluación generales y el calendario para realizar las pruebas del curso académico, además de analizar las primeras previsiones de las consecuencias de la crisis provocada por la COVID-19 en el déficit presupuestario de la institución.
La evaluación primará los procesos no presenciales, siguiendo las premisas pactadas entre la Xunta y el resto de universidades, y se basará siguiendo los principios de flexibilidad y adaptación a la situación del alumnado y de la excepcionalidad provocada por la crisis sanitaria.
Como ya había avanzado el rector de la USC, Antonio López, en declaraciones a Europa Press, se seguirá un proceso de evaluación continua que no exija la realización de exámenes y pruebas finales. En caso de necesidad, estas se realizarán de modo no presencial y siempre y cuando que el alumnado disponga de los medios necesarios y adecuados.
En todo caso, nunca irá en detrimento del expediente del alumnado. Una vez superada la materia, esta recibirá una calificación que partirá, como mínimo, de la nota del expediente de la persona evaluada y quedará reflejada siempre y cuando esta fuese superior a esa media.
IMPLICACIONES ECONÓMICAS
La reunión abordó un informe sobre las acciones en materia económica y la situación derivada del coronavirus, en el que se incide sobre la reorganización de recursos emprendida por la suspensión de la actividad docente presencial y el cierre de instalaciones.
Estas decisiones implicaron un «reserva de los recursos existentes para destinarlos a acciones prioritarias», primando la «eficacia y eficiencia en el gasto» y la previsión de «posibles dificultades de tesorería».
El documento refleja varios escenarios. El saldo entre la caída inicial de ingresos esperada y la reducción de créditos implicaría un déficit inicial presupuestario de 50.000 euros, en la situación más optimista, pero que podría ascender a 2,9 millones.
«Debemos primar aquellas inversiones que ayuden a superar circunstancias personales desfavorables en el caso del alumnado que se vea afectado por las consecuencias de la crisis y aquellas que respondan a las necesidades más importantes en la Universidad», señala el texto.
Esto es el personal docente e investigador y las propias infraestructuras, tanto «por el grave deterioro» que experimentan algunas como por su importancia para «colaborar en la reactivación del tejido económico gallego».
CALENDARIO
El encuentro también ha determinado que los modelos de evaluación y las fechas de exámenes tendrán que hacerse públicas y darse a conocer al alumnado antes del próximo 30 de abril.
Las pruebas finales telemáticas tendrán que celebrarse entre el 1 y el 27 de junio, mientras que aquellas que no requieran de examen final se completarán entre el 15 de mayo y el 5 de junio.
Las fechas posibles para la segunda oportunidad serán entre el 1 y el 22 de julio, y las datas límite para la publicación de resultados serán entre el 30 de junio y el 27 de julio, para primera y segunda oportunidad, respectivamente.
Las revisiones se fijarán dentro de los cinco días siguientes a la publicación de resultados, pero no más allá del 2 de julio y del 29, para primera y segunda oportunidad. El cierre de actas está previsto para el 5 y el 30 de ese mismo mes, respectivamente.
En el caso de los TFG y los TFM, estos trabajos podrán defenderse con carácter general desde el 5 al 24 de julio y desde el 3 al 30 de septiembre, aunque se contemplarán excepciones en el plazo hasta el 30 de noviembre por circunstancias justificadas. La defensa se podrá realizar por medios presenciales o telemáticos.
OFERTA DE PLAZAS
El consello de goberno ha aprobado también la oferta de plazas para titulaciones de grado, máster y doctorado para el próximo curso, que ascienden a 4.587 (29 más), 1.544 y 820, respectivamente.
También se ha aprobado la memora del Programa de Grao Aberto 5USC Enxeñarías de a Facultade de Ciencias y la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría do campus de Lugo, dotado de 10 plazas.
La USC implantará dos nuevas titulaciones en el Campus de Lugo, con 45 plazas cada una, en concreto los grados en Empresa e Tecnoloxía de la Facultade de Administración e Dirección de Empresas y en Bioquímica, en la Facultade de Ciencias. Ambas están en proceso avanzado de la tramitación para su verificación.
Por otro lado, se implantará una modificación del grado en Bioloxía y nuevas propuestas como el Máster en Nanociencia e Nanotecnoloxía, el Máster en Visión por Computador y el Máster en Planificación e Xestión Territorial.