El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este viernes una orden de la Consellería do Medio Rural que modifica las condiciones técnicas del sello de calidad Ternera Gallega, de modo que mientras dure el estado de alarma y otras medidas derivadas de la crisis del coronavirus la carne con este distintivo podrá someterse a procesos de congelación.
En concreto, se trata de un cambio temporal que solicitó el propio Consello Regulador de las indicaciones geográficas protegidas (IGP) de la carne de vacuno gallega debido a «la fuerte incidencia» que tiene la pandemia del COVID-19 en la salida de este producto.
La congelación es, por tanto, una «medida excepcional» que permite la propia normativa europea –Reglamento (UE) número 1151/2012– ante medidas sanitarias o fitosanitarias obligatorias impuestas por parte de las autoridades.
Dado que el estado de alarma decretado en toda España supone la restricción de movimientos de personas y la suspensión de actividades de hostelería y restauración, la Xunta señala que el sector de la carne de vacuno se ve «notablemente» afectado, ya que «comercializa una buena parte de su producción en los establecimientos ahora cerrados».
Eso sí, las piezas congeladas podrán comercializarse bajo la protección de la IGP Ternera Gallega solo hasta el próximo 31 de diciembre de este año y deberán cumplir los requisitos aplicables a la comercialización de carne congelada de vacuno.
Además, advierte la Xunta, «deberá quedar clara la información al consumidor» sobre el proceso al que fue sometido el producto, así como la fecha de consumo preferente.