El PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos y Esquerra Republicana han apoyado este miércoles en el Pleno del Congreso la convalidación del decreto ley que deroga el despido objetivo por acumulación de bajas médicas justificadas.
Durante su debate ante un hemiciclo prácticamente vacío, con apenas unos cuarenta diputados por las medidas de prevención de los grupos por la expansión del virus Covid-19, únicamente Vox se ha manifestado contra la derogación, llegando a recurrir su diputada María de los Reyes Romero, que ha tildado de «experimento» esta medida, al turno en contra del Gobierno.
Así, ha dicho que antes de la crisis del coronavirus «ya habían situado al mercado laboral al borde del abismo» por sus «recetas sociocomunistas» y medidas «inoportunas» como la subida del salario mínimo a 950 euros. Asimismo, ha defendido el artículo derogado y su regulación para combatir abusos y afrontar «razonablemente el daño que el absentismo provoca a la productividad y a la capacidad de crear empleo».
Un argumento contrapuesto por el socialista Omar Anguita, que ha recordado que «si la excusa» para oponerse al decreto ley es el absentismo, esta causa ya se contempla para proceder a un despido disciplinario.
Enrique Santiago, portavoz de IU, ha señalado que la norma lo que permitía era «abaratar el despido de los trabajadores más pobres», y que el decreto pone «fin a una época de profundas agresiones a los trabajadores».
Por su parte, el diputado ‘popular’ Diego Movellán ha criticado que, al aprobar el decreto, se celebrara como una derogación parcial de la reforma laboral, cuando el decreto era mucho más anterior, si bien ha asegurado que el PP no se opondrá a la convalidación.
Asimismo, ha aprovechado para instar a la ministra a aprobar «medidas mucho más ambiciosas» y que «su política no sea meramente derogatoria», ante la posibilidad de que eclosione una «brutal crisis económica» y lleve al país a una «situación de emergencia social».
Más explícita en su posición ha sido María Muñoz, de Ciudadanos, que ha comprometido el apoyo de los naranjas en la votación, si bien ha recordado que ya había excepciones para aplicar este despido objetivo, como las bajas médicas de más de 20 días, enfermedades como el cáncer o supuestos como los embarazos.
LA OPOSICIÓN DE IZQUIERDA PIDE DEROGAR YA LA REFORMA LABORAL
Además de apoyar la derogación del citado artículo del Estatuto de los Trabajadores, varios grupos de izquierda de la oposición parlamentaria han reclamado al Gobierno que lleve más lejos esta acción y derogue la reforma laboral aprobada por el PP en 2012.
«Ni en una situación de pandemia la han derogado… ¿Cuántas vidas valen los multimillonarios beneficios de las empresas que se niegan a cerrar?», se ha preguntado Mireia Vehí, que ha afeado a Díaz que inste a «primero curarse, y luego trabajar», cuando en una situación de pandemia permiten que las obras de construcción, entre otras actividades, sigan funcionando.
También Néstor Rego, de BNG, y Gabriel Rufián, han reclamado esta derogación, echando en falta «más valentía» del Gobierno para hacer cumplir «algo que se comprometieron en tantos discursos», ha dicho el diputado independentista, que ha pedido una derogación «directa» y «total», teniendo en cuenta, ha dicho, «la crisis económica, hija de la crisis sanitaria» que se avecina.
Por último, Isidro Martínez Oblanca, de Foro, ha cuestionado el alcance de la medida, ya que los trabajadores pueden seguir siendo despedidos por esta razón, solo que no de forma objetivo, limitándose por tanto el cambio a que en vez de ser una indemnización de 20 días por año trabajado, será de 33 días.