La CIG ha denunciado ante Inspección de Trabajo diferentes prácticas «fraudulentas» y «mafiosas» de empresas gallegas con motivo del estado de alarma a raíz del coronavirus.
Entre otros ejemplos, se refiere a empresas del sector de la pizarra en la provincia de Ourense que «pretenden mandar para casa a sus trabajadores, pero a cuenta de sus propias vacaciones».
Además, censura hay que empresas que, «saltándose todo tipo de norma, comunican a su personal, individualmente, la suspensión temporal de la relación laboral, sin abono de salarios ni indemnización, con la promesa de volver a llamarlo al reinicio de la actividad». «En este caso el trabajador no tendría ni derecho a prestación por desempleo que sí tiene una situación de ERTE», avisa el sindicato.
«Estamos viendo la peor y más miserable cara de muchas empresas que se aprovechan de la situación excepcional y basculan los perjuicios de ella en el eslabón más débil, el de las personas trabajadoras», lamenta.
Asimismo, avisa de que la «avalancha» de ERTE que se producen en Galicia «no es más que la punta del iceberg», ya que empresas «de todos los tamaños» están comunicando el cierre por fuerza mayor o periodo de consultas para expedientes regulatorios por causas económicas.