Casi 600 despachos de gestores colegiados tramitan la «avalancha» de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tiene lugar en Galicia con motivo del estado de alarma motivado por el coronavirus.
En un comunicado, el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Galicia señala que se ha solicitado al Gobierno central que amplíe por el periodo de un mes el plazo de cumplimiento de todas las obligaciones administrativas para asegurar que las pymes y autónomos pueden hacer frente a ellas. El objetivo es que se hagan de forma «más ordenada y con previsión» todos los requerimientos.
Y es que explican que trabajan «contra reloj» para responder de forma «eficaz» a las demandas de sus clientes, en su mayoría autónomos y pequeñas y medianas empresas. Explican que estos ERTE afectan, sobre todo, al sector comercio y hostelería, que se encuentran cerrado por el estado de alarma.
El Colegio indica que la casuística es enorme: «Muchas empresas ya han despedido a todos sus trabajadores; algunas tienen embargado material médico por valor de hasta 30.000 euros; y otros, como en Ferrol, informan de que el comercio local está muy afectado por el cierre de la empresa Navantia, el Puerto Exterior y las empresas auxiliares del naval.
La red de despachos colegiados también indica que muchos negocios que pueden abrir es el caso de las ópticas, talleres o profesionales de la salud como podólogos o fisioterapeutas, han transmitido su temor de no poder optar a las ayudas que ponga en marcha el Gobierno, precisamente porque no están obligados a echar el cierre.
TEMOR A QUEDARSE SIN CLIENTES
En algunos despachos el 90% de los clientes ya ha manifestado su intención de abrir expedientes de regulación. Por ello, «a día de hoy, los despachos tienen mucha carga de trabajo, porque además de tramitar procedimientos urgentes, tienen que procesar la normativa que cambia día a día, además de asesorar y tranquilizar a sus clientes, que están atemorizados por las consecuencias económicas de esta crisis».
Ante esta situación, el colectivo también teme que la quiebra masiva de negocios afecte a «medio o largo plazo» a su actividad, pues ya hay despachos que se han quedado sin clientes «porque todos han cerrado».
Por parte del Colegio de Gestores Administrativos de Galicia se está ultimando un plan de choque para paliar las consecuencias económicas y ayudar a los despachos en este periodo de crisis.