La Policía Local de Rianxo y el servicio de Gardacostas de Galicia han interceptado a tres furtivos que estaban transportando este domingo en su vehículo cinco kilos almeja japonesa «de dudosa procedencia».
Según ha explicado la Xunta en un comunicado, las tres personas estaban «ofreciendo» este producto a las viviendas de Rianxo y una vez los interceptaron confirmaron que la almeja había sido obtenida de forma irregular, carecía de los correspondientes documentos que avalasen su legalidad y las tres personas no eran mariscadores profesionales.
Fue la Policía Local quien, con ayuda del servicio de Gardacostas, consiguió detener a los furtivos en las inmediaciones de Dodro, ya que habían huido de Rianxo cuando descubrieron que habían sido localizados.
Desde la Consellería do Mar se ha informado que los tres furtivos serán imputados por la venta ilegal del marisco, por un delito de desobediencia a la autoridad y por el incumplimiento de confinamiento establecido en la declaración del estado de alarma, decretado por el Gobierno central.
Además, al conductor también se le imputará un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos de las drogas, pues en las pruebas realizadas los resultados fueron positivos en varios estupefacientes.
Por otra parte, el marisco fue entregado a la Cofradía de Pescadores de Rianxo para su devolución a los bancos marisqueros locales, mientras que el vehículo quedó depositado en un inmueble de esta localidad a la espera de ser trasladado al servicio de Gardacostas.
ESTADO DE ALARMA
La Consellería do Mar ha recordado que existe la obligación de cumplir las normas de confinamiento decretadas por el Gobierno del Estado a través de la declaración del estado de alarma por el coronavirus.
Además, incide en que toda actividad pesquera y marisquera «sigue operativo» a pesar de la declaración del estado de alarma, por lo que los consumidores «pueden tener la certeza de que los productos que adquieren» a través de canales legales, cuentan con «todas las garantías sanitarias».