Los grandes centros industriales de Galicia, de sectores como la automoción, metal y maquinaria, agroalimentario, madera o textil, mantienen su actividad, aunque con menos personal y refuerzo de medidas preventivas en los centros de trabajo, todo ello condicionado por la excepcionalidad que marca el Estado de Alarma decretado por el Gobierno con motivo de la epidemia de Covid-19 (coronavirus).
Así, en el ámbito de la automoción, el principal centro de producción, la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo, mantiene su actividad, si bien una parte de su plantilla (como ocurre con otras fábricas) se acogido a la medida del teletrabajo.
En la fábrica viguesa, donde no se ha detectado por el momento ningún positivo por coronavirus entre sus más de 6.000 empleados, se ha optado por mantener la producción «por responsabilidad» y teniendo en cuenta el «enorme volumen de actividad económica que arrastra» su actividad.
Para garantizar una correcta prevención, se han reforzado las medidas de higiene y salud laboral, y se han adoptado otras como la eliminación de los tornos de acceso o el escalonamiento en la entrada a los turnos, para evitar aglomeraciones. Asimismo, se ha cerrado el comedor y se han implantado medidas para asegurar la suficiente distancia entre los operarios.
No obstante, varios sindicatos (CC.OO., UGT, CUT y CIG) y partidos políticos, han reclamado el cese de la actividad para proteger a los trabajadores. De hecho, en la noche de este domingo, y tras una convocatoria por redes sociales, se celebraron ‘caceroladas’ para reclamar el cierre de la planta de Balaídos.
Los sindicatos (con excepción del SIT, que es mayoritario en la planta), como miembros del Comité de Seguridad y Salud Laboral, han formalizado por escrito este lunes la petición, a la dirección de Recursos Humanos, para que se paralice la actividad «hasta que se acuerde un protocolo de actuación que cumpla con las exigencias establecidas por el Gobierno en materia preventiva».
OTRAS EMPRESAS
Fuentes de la compañía Aluminios Cortizo, una de las principales del sector metalúrgico gallego, han confirmado que sus plantas trabajan «con normalidad dentro de la situación excepcional». Ya desde la pasada semana se han adoptado medidas de teletrabajo, en aquellos casos en que es posible, y flexibilidad para los operarios a turnos, de manera que puedan distribuir su jornada como estimen para facilitar la conciliación.
Como en muchas fábricas, se han suspendido las visitas y los viajes comerciales, y se han reforzado las medidas de prevención e higiene (uso de geles desinfectantes, mantenimiento de distancias entre empleados, refuerzo en la limpieza,…). Fuentes de la compañía han confirmado, asimismo, que, por el momento, «no está habiendo problemas ni en el suministro de materia prima ni en la salida de producción».
También en Finsa, con medidas de teletrabajo y refuerzo en la prevención e higiene, se mantiene la actividad. En Galicia, Finsa cuenta con unnos 2.000 trabajadores y tampoco han detectado ningún caso positivo por el virus, no obstante, se han adoptado acciones de prevención, como la rotación de turnos para evitar concentración de operarios, cancelación de visitas y viajes, y refuerzo de sus servicios médicos propios.