Las personas que se ven obligadas a vivir en la calle y que carecen de un techo donde resguardarse en Santiago contarán con plazas en albergues y pensiones, como parte de las medidas de la alerta sanitaria en la ciudad y la lucha contra la expansión del coronavirus (el COVID-19).
El alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, ha confirmado en rueda de prensa que el Gobierno local está con conversaciones con la Cruz Roja y que se harán recorridos por la ciudad para hablar con estas personas, a la que se le ofrecerá la posibilidad de reubicarse en un recinto cerrado. De momento, son 10 los identificados y que se encuentran en esta situación.
A pesar de ello, de momento no se les podrá obligar a aceptar la propuesta, puesto que únicamente el juez puede ordenar un ingreso forzoso y la cuestión «escapa a la competencia municipal. Es por ello que el Ayuntamiento está consultando el tema con la Subdelegación del Gobierno, para ver si es posible «obligarlos» a optar por la reubicación de acuerdo a la Ley de Emergencia.
La cocina económica funcionará de forma extraordinaria y se facilitarán ‘tuppers’ de desayuno, comida y cena, puesto que resulta «imposible» gestionar el servicio dentro del propio recinto por las medidas de seguridad.
Bugallo también ha desgranado los puntos abordados en el encuentro con representantes del sector alimentario. Las cadenas han garantizado «el suministro para toda la ciudadanía», y situación queda «normalizada» tras existir problemas de existencias la semana pasada que obligaron a los supermercados a interrumpir la línea con entidades como la cocina económica y Cáritas, entre otras, que ya se ha retomado.
Las cadenas dispondrán de una línea de atención telefónica y vía internet pensando en los mayores y en las personas dependientes, y el Gobierno local habilitará el número 010 para dar servicio a colectivos vulnerables tanto en necesidades alimentarias como de medicamentos, entre otras, que estará en funcionamiento a partir del jueves, según ha señalado el regidor.
También se mantendrá abierta la Plaza de Abastos, cuya gerencia se encargará de que se cumplan las recomendaciones en materia de seguridad y de la alerta sanitaria.
Por otro lado, el Gobierno local está en conversaciones con las empresas concesionarias de los comedores escolares para habilitar un programa a domicilio que prestará servicio tanto a niños como dependientes- El objetivo es que esté operativo a partir del miércoles, cuando está convocada una junta de Gobierno local extraordinaria.
TRANSPORTE
Otro de los temas abordados en la reunión de este lunes del Gobierno local es el transporte público, que ya ha experimentado una reducción de la capacidad de los autobuses a un tercio del aforo y una distancia prudencial entre los conductores y los usuarios.
Las máquinas de compra de billetes se trasladarán a la parte trasera de los vehículos y se habilitarán de espacios en diferentes puntos de la ciudad para que, a partir del jueves, se evite el pago en efectivo. De este modo, se tendrán que adquirir los billetes con tarjeta o abonos, y no se podrán adquirir dentro de los propios autobuses.
Bugallo ha avanzado que el número de usuarios se ha reducido en un 80 por ciento este fin de semana y el servicio experimentará un reajuste en función de la evolución de uso de los próximos días. Los conductores son los encargados, de momento, de controlar el aforo de los vehículos, que han experimentado un «descenso significativo» de uso.
Por otro lado, también se valorará el cierre de los parques y jardines públicos, y Bugallo ha asegurado que de momento «no se ha multado a nadie» ni se ha formalizado denuncia alguna, salvo alguna actuación en establecimientos que no cerraron en el horario establecido. Por otro lado, el control de la Policía Local estará a cargo de la Subdelegada del gobierno.
LAS OBRAS SE MANTIENEN
La junta de gobierno prevista para este miércoles decidirá las condiciones de los servicios que se seguirán prestando a través de las concesionarias, como son la limpieza viaria o el alumbrado público, y también abordará los casos en los que será necesaria la suspensión temporal, refuerzo o modificación de contratos existentes.
Finalmente, Bugallo ha señalado que el objetivo del Gobierno local es mantener las obras que se están realizando en diferentes puntos de la ciudad, como la actuación en Concheiros, pero ha advertido de que se trata de una decisión «provisional» y que será revisada a lo largo del proceso.