Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago de Compostela han acordado este viernes dispensar a los fieles de la asistencia a las misas y eucaristías e instan a seguirlas «por radio o televisión, así como por Internet» para frenar la expansión del nuevo coronavirus. Esta y otras medidas serán «temporales» y «estarán en vigor en principio hasta después de Semana Santa».
A través de un comunicado firmado por todos ellos tras una reunión mantenida este viernes en la capital gallega, los obispos de la Comunidad apelan a la «responsabilidad ciudadana» y al «amor al prójimo» para que los cristianos sigan las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y la Consellería de Sanidade frente al Covid-19, ya declarado pandemia.
Así, la Iglesia decide suspender las celebraciones comunitarias y públicas de la misa «hasta ser superada la actual situación de emergencia». No obstante, los sacerdotes «continuarán celebrando diariamente la Eucaristía» y «un pequeño grupo de fieles» podrá seguir asistiendo.
«Los templos de nuestras diócesis seguirán abiertos, a menos que las autoridades sanitarias digan lo contrario, como signo de esperanza y a disposición de los fieles para que puedan ir a rezar, sin aglomeraciones y vivir en el silencio estos momentos difíciles», añaden los obispos.
FUNERALES Y OTRAS CELEBRACIONES
En cuanto a los funerales, podrán celebrarse como exequias sin misas, que podrán tener lugar tras esta crisis, o solo con los familiares más allegados. También se posponen hasta después de Semana Santa las celebraciones de aniversarios, confirmaciones, catequesis, encuentros parroquiales y «cualquier otra celebración que no sea urgente».
Para el sacramento de la penitencia, los obispos recomiendan utilizar espacios «que permitan cumplir con las exigencias higiénicas indicadas por las autoridades sanitarias».
Con la vista puesta en los eventos de la Semana Santa, aconsejan a los responsables de las cofradías «que sigan también las orientaciones de las autoridades sanitarias». Asimismo, permanecerán cerrados al público los museos, las bibliotecas y los archivos dependientes de las diócesis.
«PRUDENCIA» EN LA CARIDAD
No obstante, no cerrarán los espacios dedicados a la actividad caritativa, si bien se invita a «extremar la prudencia en la atención individualizada».
Así las cosas, los obispos recuerdan a los fieles que pueden contactar con su parroquia «para cualquier necesidad, especialmente para la recepción de sacramentos como, por ejemplo, la penitencia o la eucaristía».
En vista de estos tiempos «de desconcierto», se dirigen a los cristianos para pedirles que «respondan con responsabilidad y a través de la caridad, generando nuevas formas de presencia y de cuidado», particularmente «hacia las personas solas o abandonadas».