Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana, en servicio especial de control de los robos en establecimientos comerciales y de hostelería, han detenido a un varón de 45 años, con domicilio en la ciudad y antecedentes, por los delitos de conducción temeraria y atentado. Trató de agredir a policías para huir después de una persecución que acabó en accidente.
Según ha relatado la Policía Nacional, los hechos ocurrieron la pasada madrugada cuando las patrullas en servicio fueron alertadas desde la sala del 091, de que la Guardia Civil informó del robo de un vehículo, un Seat León, en la localidad de Vilalba (Lugo), por lo que se estableció un dispositivo de cierre y control de los accesos a la ciudad.
En las primeras horas de la madrugada, funcionarios integrados en este dispositivo observaron en la autovía A-6 al vehículo anteriormente robado y trataron de seguirlo para su interceptación, «lo cual se hace imposible, ya que circula a más de 200 kilómetros por hora», ha señalado la Policía.
Momentos más tarde se informó de que el turismo había aparecido ardiendo en la zona de Nadela, junto a la autovía. Con todo ello, las dotaciones en servicio ordinario y el dispositivo especial de control establecido desde la Comisaría Provincial continuaron con el dispositivo de cierre y control de los accesos a la ciudad.
En esos momentos, una patrulla de paisano en vehículo camuflado detectó la presencia de un vehículo, tipo monovolumen, cuyo titular y conductor habitual, está implicado en delitos donde se emplea la fuerza para su ejecución, con lo que iniciaron su persecución con el fin de comprobar si pudiera estar implicado en los hechos relatados, ha señalado la Policía.
En ese momento, detectó la presencia policial y comenzó «una huida, temeraria y con un desprecio total por la seguridad de los usuarios de la vía, invadiendo en carril contrario, con doble línea continua, de la circunvalación de la Nacional VI, teniendo los demás usuarios que apartarse para no colisionar, haciendo caso omiso a la indicaciones de las patrullas que lo seguían, así como la las señales de tráfico de stop, preferencias» y otras.
PERSECUCIÓN
Después de abandonar la Nacional VI, incorporase a la carretera de Santiago, la persecución continua por la carretera de Orbazai, el vehículo llegó a alcanzar en algún punto velocidades cercanas a los 180 kilómetros por hora. En las inmediaciones del club Fluvial, frente al club de hípica, «el conductor del monovolumen pierde el control del mismo, saliéndose de la vía y termina encima del viejo lavadero que está en medio de la finca», concretan las mismas fuentes.
Los agentes se dirigieron al lugar para la atención del conductor por si pudiera sufrir algún daño físico y el individuo arremetió contra los policías, para tratar de evadirse, por lo que se procedió a su reducción y detención por los delitos de conducción temeraria y atentado a agentes de la autoridad.
De todo lo actuado, ya en dependencias policiales de la calle Chantada, se elaboró el atestado para informar a la autoridad judicial y poner a su disposición al detenido.