Galicia acaba de despedir el febrero más caluroso de las últimas décadas, según las principales conclusiones del avance del informe climático de MeteoGalicia, órgano dependiente de la Consellería de Medio Ambiente.
Este estudio, del que ha informado la Xunta en un comunicado, señala que, en general, fue un mes seco y muy cálido en el conjunto de la comunidad si se compara con el periodo histórico que se utiliza como referencia.
La frecuencia de las situaciones anticiclónicas fue la tónica general durante todo el periodo, lo que impidió la entrada de las bajas presiones atlánticas y explica los elevados registros de las temperaturas, más elevadas que la media climática propia de febrero. Esta anomalía se detectó tanto en las máximas como en las mínimas, muy cálidas en ambos casos y que, de hecho, no bajaron de los 0 grados en ningún punto de la comunidad.
En general y teniendo en cuenta los registros de las estaciones meteorológicas más representativas, la temperatura media en Galicia se situó 2,71 grados por encima del valor esperado para esta época. Esta anomalía positiva es histórica ya que, según se recoge en el informe mensual, no existe ningún procedente que supere este dato desde 1961, siendo el que más se le aproxima al valor de 1990.
En cuanto al comportamiento por comarcas, los termómetros se situaron por encima de la media histórica en toda la comunidad, alcanzándose los valores más elevados en la provincia de Lugo, sobre todo en el este, donde muchas localidades registraron anomalías que superaron los 4 grados. En el extremo contrario, la provincia de A Coruña registró las anomalías más bajas pero, aún así, también superó en 1,5 grados los valores esperados para un mes de febrero.
DOS AÑOS SEGUIDOS CON ESCASEZ DE LLUVIAS
El mes también se ha caracterizado desde el punto de vista de las precipitaciones por ser más seco de lo normal. En este sentido, los registros de las principales estaciones apuntan a que llovió un 50% menos de lo normal en el conjunto de la comunidad, un valor muy próximo al del año pasado y que contrasta claramente con el comportamiento de los febreros precedentes hasta 2012, que estuvieron todos por encima de las precipitaciones medias.
Por zonas y pese a que febrero se caracterizó en el conjunto de la comunidad por la escasez de lluvias, los valores más altos se alcanzaron mayoritariamente en las zonas altas del oeste de Galicia, llegándose a superar los 200 litros por metro cuadrado. Por el contrario, los registros más modestos se dieron en Ourense, concretamente en la comarca de Verín, con apenas 10 litros por metro cuadrado.
Asimismo y aunque el mes empezó bajo la influencia de una borrasca, la lluvia se concentró en muy pocos días lo que explica que, en general, lloviese muy por debajo de lo que se esperaba.