El exministro de Fomento, Iñigo de la Serna, ha defendido que el escenario de finales de 2019 para la llegada del AVE a Galicia era «viable y realista» y ha considerado que si se hubiese mantenido el «ritmo» de ejecución de las obras con la llegada del PSOE al Gobierno las mismas estarían hoy «acabadas».
En declaraciones a los periodistas, ha asegurado que la fecha de 2019 estaba «contrastada con las disponibilidades presupuestarias» durante su etapa al frente del Ministerio de Fomento y ha recalcado que se habían fijado unos objetivos, con un «seguimiento», que «impedía que se produjeran desviaciones».
Sobre el nuevo plazo dado, junio de 2021, ha manifestado que «es difícil entender que se produzcan desviaciones como las que se están barajando al dar esos nuevos plazos». También ha dicho que, a finales de la etapa de gobierno del PP, se logró «inducir todos los tramos de la alta velocidad» recuperando, según ha expuesto, los «ritmos» en la ejecución de obras en tramos que estaban «con poca actividad o casi paralizados».
TRIBUNAL DE CUENTAS
Mientras, preguntado por el informe del Tribunal de Cuentas, que detectó contratos paralizados entre 2014 y 2017, en la etapa de la exministra Ana Pastor (PP), Serna ha manifestado desconocer «en profundidad» el contenido del informe, pero ha abogado por que se aclare «con la máxima transparencia y el conocimiento de la sociedad gallega».
Al respecto, ha recalcado que se refiere a actuaciones anteriores a la etapa en la que él estuvo al frente del Ministerio. De esta etapa y de su gestión, ha insistido en que se «hicieron recuperaciones de actuaciones que estaban en ese momento paralizadas», ha dicho sobre una obra en la que ha instado a intentar «acortar plazos».
COBRO POR USO DE LAS AUTOVÍAS
En otro orden de cosas, preguntado por la demanda de las constructoras para el cobro de un peaje de nueve céntimos por kilómetro en todas las autovías, ha manifestado que cualquier propuesta en ese ámbito debe contar «con el mayor consenso posible».
Al respecto, ha apuntado a «un acuerdo nacional sobre infraestructuras» y sobre aspectos de cómo «conservar y mantener el sistema viario que tenemos».
«Convocar a todos los partidos a una mesa de trabajo para intentar alcanzar un acuerdo sobre las infraestructuras en general y establecer cuál debe ser el criterio», ha expuesto el exministro de Fomento, considerado que cualquier propuesta debe tener en cuenta diversos aspectos.
Entre ellas, ha citado valorar qué vehículos son contaminantes y cuáles no; analizar «si pagar en función del grado de contaminación» y «si ese el escenario debería contemplar que los residentes recurrentes no pagaran por la utilización de las autovías», ha añadido sobre las que las usen para ir a su centro de trabajo.
El exministro de Fomento ha realizado estas manifestaciones antes de participar, junto al economista José María O’Kean, en la iniciativa ‘Diálogos para el Desarrollo’, en las que han abordado la evolución de la competitividad en un mercado definido por la digitalización.