La corporación municipal del Ayuntamiento de Santiago ha dado el visto bueno al proyecto de presupuestos locales de este 2020, que ascienden a casi 117 millones pero que, sin embargo, «no satisfacen a nadie», según ha valorado el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, en una rueda de prensa posterior.
En el pleno extraordinario convocado para este lunes a tal efecto, estas cuentas tan solo han contado con el favor de los diez concejales del PSOE, el grupo en el gobierno, mientras que Compostela Aberta se ha abstenido. Los ocho del PP y los dos del BNG han votado en contra, por lo que el encargado de deshacer el empate ha sido el regidor con su voto de calidad.
Bugallo, quien ha comparecido ante los medios para explicar los asuntos tratados en la junta de gobierno –celebrada antes del pleno–, ha admitido que los presupuestos «por supuesto no satisfacen a nadie». «Ni a nosotros, pero son los que pueden ser» en función de «una orden de prioridades» en las que los servicios públicos, ha dicho, son lo primordial.
La concejala de Hacienda, Marta Abal, ha destacado durante el pleno extraordinario el incremento del 6,46% de los presupuestos con respecto a 2019. Además, ha subrayado la partida del 40,59%, más de 47 millones, destinado a servicios públicos; que el 2,52% del gasto será para amortización de deuda; y que el gasto en personal será de más de 33 millones, en los que se contempla el incremento retributivo del 2% aprobado por el Gobierno estatal para todos los empleados públicos.
Entre las ejecuciones presupuestarias que la concejala ha definido como «enclaves estratégicos» para este año, se encuentran el vial Clara Campoamor, la recuperación del Campus Sur, el Castelo da Rocha, la mejora de los accesos al Parque de Belvís y la reurbanización de la rúa Concheiros. Asimismo, ha calificado como «inaplazables» otras inversiones como la reparación de muros y el sellado del vertedero de Aríns.
En vista de que el 2020 será el año de entrada al Xacobeo 2021 y de que «la ciudad debe estar preparada», Marta Abal ha precisado sin embargo que las inversiones más importantes de este «reto» no pueden «ser asumidas en estos presupuestos», por lo que se realizarán con cargo al remanente que quede tras la liquidación del ejercicio de 2019.
«UN TRIMESTRE PRÁCTICAMENTE PERDIDO»
Por parte de Compostela Aberta, que con su abstención ha encendido la luz verde de las cuentas, el exalcalde Martiño Noriega ha explicado que su grupo ha puesto «los intereses de la ciudad por encima de los intereses de parte» y ha valorado que el PSOE «incorporó buena parte» de sus demandas al proyecto. Sin embargo, sus críticas se han dirigido a lamentar que vaya a haber «un trimestre prácticamente perdido» en la entrada en vigor de las cuentas de este año.
Según sus palabras, el acuerdo alcanzado con el gobierno local para su abstención pivota en la «necesidad de continuar el mandato anterior», pero Noriega también ha advertido que el pacto «entre fuerzas progresistas» no es compatible con «tender la mano al PP», partido que precisamente el pasado verano facilitaría la aprobación de los presupuestos del 2019, que entraron en vigor en septiembre.
Por parte de la oposición, la primera en tomar la palabra ha sido la portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, quien ha criticado que las cuentas comenzarán su vigencia «como muy pronto en abril». En este sentido, ha aprovechado para lamentar que su grupo conociese el borrador el 17 de febrero, mismo día que el gobierno lo presentó a la prensa y que Compostela Aberta anunció que se abstendría, y ha acusado al PSOE de «mentir en los medios» diciendo que sí hubo negociaciones.
Además, la nacionalista ha censurado que se fíe parte de las inversiones del Xacobeo a los remanentes del 2019. Según sus cifras, de los presupuestos técnicos del 2019, que entraron en vigor en septiembre, hay un 25% sin ejecutar, por lo que «muchos de los compromisos al final se convierten en humo».
«CONCESIONES GRAVOSAS» A COMPOSTELA ABERTA
El portavoz municipal del PP, Alejandro Sánchez-Brunete, ha hecho una curiosa intervención para recordar que hace 500 años, en 1520, Santiago acogió una sesión de las Cortes del rey Carlos I. El popular se ha valido de esta efeméride para señalar que, «a diferencia» del monarca, el actual alcalde «no ha encontrado dificultades» para iniciar el trámite de los presupuestos haciendo «concesiones gravosas» a Compostela Aberta y «a favor de doña Mercedes (Rosón)», primera teniente de alcalde y «primera en la línea de sucesión al trono», ha ironizado.
Sánchez-Brunete ha dicho que los populares no pueden votar a favor de las cuentas porque «no son ni transparentes ni parecen del todo útiles ni del todo justas», sino que «son clandestinas».
Para explicar este punto, el portavoz del PP ha definido el capítulo 2 del borrador como unos «fondos reservados» destinados a «contratos a dedo que complacerán a sus compañeros de Compostela Aberta». «Son partidas genéricas con las que han configurado un presupuesto ‘buffet'», ha insistido.
Finalmente, el segundo teniente alcalde, Gumersindo Guinarte, ha defendido las cuentas elaboradas por el gobierno y ha explicado que el atraso en su elaboración se debe a que fue en octubre cuando se acometió la reforma de las ordenanzas fiscales, lo que «determina los posibles ingresos de cara a elaborar unos presupuestos» y a hablar con el resto de grupos.
«A partir de ahí comprobamos que había una propuesta que puedo decir más trabajada, con una elaboración más detallada y que estaba en mayor sintonía con las propuestas que nosotros teníamos en el presupuesto, que fue la de Compostela Aberta. Y sobre esa propuesta empezamos a trabajar», ha explicado, para luego añadir que «no les parecía serio» negociar «a tres o cuatro bandas».
DOS PRESUPUESTOS «EN SIETE MESES»
Al final del pleno, el alcalde ha tomado la palabra para valorar que si bien un gobierno en minoría como el suyo –con 10 de 25 ediles– «siempre tiene muchas dificultades» para sacar adelante las cuentas, el Ayuntamiento ya lo ha hecho en dos ocasiones «en siete meses».
Los anteriores, los llamados presupuestos ‘técnicos’ del 2019, fueron aprobados en agosto con la abstención de PP y BNG. Ahora ha sido Compostela Aberta el grupo que facilita los del 2020, por lo que Bugallo ha querido señalar que todo ello es «mérito de toda la corporación».
No obstante, al inicio de la sesión extraordinaria, ha intervenido la portavoz de la Federación de Asociacións de Veciños do Rural de Santiago (Ferusa), Cruz Vázquez, para manifestar su «desacuerdo» y «desagrado» con unas cuentas que, a su modo de ver, no contempla las necesidades de las aldeas del municipio.
En este sentido, ha dicho que «no aparece ningún tipo de asignación concreta» para infraestructuras «básicas» como el abastecimiento de agua, para lo que solicitaban una asignación de 500.000 euros.