La representante de la Confederación Intersindical Galega (CIG) en el comité de empresa del Hospital Povisa de Vigo, Chus Neira, ha considerado adecuado otorgar un plazo a la dirección para renegociar el convenio colectivo de los empleados dado el reciente cambio de titularidad del centro, pero ha advertido de que el tiempo concedido «no se puede alargar».
Tras un encuentro mantenido este jueves en Vigo con representantes del Bloque Nacionalista Galego (BNG), la sindicalista ha remarcado la importancia de mejorar las condiciones de la plantilla y asegurar que todos sus integrantes dispongan de contratos a jornada completa.
En este sentido, Chus Neira ha apuntado que la dirección del hospital trasladó al comité de empresa que era consciente de la «falta» de empleados y de que sus contratos estaban «congelados», pero solicitó tiempo para valorar la situación del hospital y dar «solución» a sus «problemas».
Además, la sindicalista ha señalado la importancia de que las mejoras que se han comenzado a realizar en las instalaciones también se extiendan a los trabajadores. También ha recordado que la conversión de 71 contratos en indefinidos realizada el pasado mes de diciembre se habría llevado a cabo de todos modos con la nueva negociación.
Chus Neira ha asegurado también que la CIG mantiene su apuesta por que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) absorba este hospital, aunque ha reconocido que será «difícil» conseguirlo.
POSICIÓN DEL BNG
Por su parte, la diputada autonómica del BNG Montse Prado ha asegurado que el concierto del que dispone el centro representa una «anomalía» y ha asegurado que su formación se comprometerá a integrarlo en la red de pública y a fiscalizar las condiciones de su personal si accede a la Xunta tras las elecciones autonómicas.
En esta línea, ha defendido que la absorción por el Sergas conllevaría un «beneficio» para los empleados y los pacientes del centro, en el que ha recordado que se atiende a 135.000 personas integradas en el servicio público.
Además, dado que, según ha apuntado, el concierto con el Sergas genera el 80 por ciento de los beneficios del hospital, ha insistido en la necesidad de que la dirección detalle cómo se gestionan los recursos públicos. De este modo, ha incidido en que se debe conocer «si parte del personal es pagado con fondos públicos» o «si parte (de estos) se destinan a la mejora de la calidad asistencial o a infraestructuras».
Asimismo, el concejal del BNG en Vigo, Xabier P. Igrexas, ha vuelto a denunciar que en este hospital se trata a los pacientes del Sergas como personas «de segunda».
Adicionalmente, ha llamado a las distintas fuerzas políticas que concurrirán a los comicios autonómicos a concretar si apoyan que la sanidad represente un «negocio para empresas privadas» o si apuestan por garantizar el «derecho» de los ciudadanos a tener «una atención 100 por cien pública, universal y gratuita».