Los sindicatos vascos de LAB y ELA, la Confederación Intersindical Galega (CIG) y la Confederación Sindical Catalana (CSC) han presentado a distintos grupos parlamentarios del Congreso sus reivindicaciones en contra de la reforma laboral y el «deterioro social» provocado por esta y otras normas, así como la defensa de la autodeterminación de sus Comunidades Autónomas, para entre otras cosas «decidir el modelo de relaciones laborales».
Los cuatro secretarios generales de dichas centrales, Mitxel Lakuntza (ELA), Garbiñe Aranburu (LAB), Paulo Carril (CIG) y Carles Sastre (CSC), han ofrecido una rueda de prensa junto al diputado del BNG Néstor Rego, tras una reunión con este partido y con ERC, Junts per Catalunya, la CUP, EH Bildu y el PNV, a los que reclaman medidas legales en las Cortes.
Estos sindicatos, que se han presentado como representantes de naciones sin Estado, han entregado la declaración que firmaron el 5 de febrero en Bilbao a favor de la derogación urgente y total de la reforma laboral, de las últimas reformas sobre las pensiones y de otras políticas que «con la excusa de la crisis han empobrecido y provocado un retroceso de los derechos», en palabras de Paulo Carril.
Este dirigente sindical ha asegurado que las cuatro centrales comparten además una preocupación «por la deriva del españolismo» que niega la plurinacionalidad del Estado y el derecho a la autodeterminación. A su juicio, se está produciendo un alza del fascismo y «del franquismo de toda la vida».