La vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha apostado este miércoles por impulsar cambios en el acceso y la conexión a la red eléctrica a partir de energías renovables, y así poder «ordenar el aluvión de solicitudes» recibidas, y también por facilitar la «hibridación» de centrales, para así aumentar su capacidad de generación.
Durante su comparecencia ante la comisión del ramo en el Congreso, a la que ha acudido para explicar las líneas generales de su política al frente de este departamento, Ribera ha criticado que el elevado número de solicitudes para instalar potencia renovable «está acaparando la capacidad de evacuación de la red».
«No nos deja tener una visión de conjunto realista sobre cómo puede evolucionar la inversión o las realidades de los proyectos que se supone que están detrás», ha aseverado la vicepresidenta, que considera «imprescindible abordar la regulación de acceso y conexión».
APROVECHAR INSTALACIONES SIN CAPACIDAD AGOTADA
Por otro lado, también ha defendido permitir un mayor uso de la capacidad de la red existente para «incorporar otras tecnologías» en estas plantas, a través de fórmulas de «hibridación», con el fin de incrementar la capacidad de generación.
Así, ha dicho que las plantas que tienen una capacidad de evacuación autorizada y no agotada «deberían poder trabajar en una hibridación», en un período de tiempo corto para lograr una «instalación rápida», y ha llamado a aprovechar «el suelo y la capacidad disponible», defendiendo autorizar instalaciones con potencia instalada superior a la de acceso «siempre que se respeten estos límites de evacuación».
En este sentido, ha señalado que esto permitiría aprovechar instalaciones ya existentes, tendría un menor impacto ambiental y aumentaría la eficiencia. Además, ha apuntado que no aprobar medidas para agilizar estos cambios «significaría paralizar o retrasar un elevado número de procesos solventes y podría generar un indeseado efecto llamada, que agravaría el elevado contingente de solicitudes», ha dicho.
«NO PODEMOS PENSAR EN DUPLICAR LA CAPACIDAD»
Por otro lado, Ribera ha defendido la revisión del diseño del mercado mayorista y ha dicho que las nuevas subastas de renovables «darán más certidumbre» y «trasladarán el menor coste de generación al precio final de la electricidad».
Una línea similar en los contratos bilaterales para la gran industria, cuya regulación, espera la vicepresidenta, eliminará «barreras» y establecerá garantías públicas para contratar y ofrecer «precios competitivos» a las plantas industriales.
Aun reconociendo que «será indispensable» desarrollar la capacidad del mercado, la vicepresidenta cuarta del Gobierno ha asegurado que no es posible «pensar en la duplicación de la capacidad instalada», por lo que ha apostado por mecanismos de capacidad y una estrategia de almacenamiento en los planteamientos de la política energética.
También ha dicho que la próxima trasposición de la directiva europea de renovables incluirá «garantías de origen» con «incentivos adicionales» a los productores, para lo cual la Administración buscará financiación para proyectos europeos, pero también inversores privados y extranjeros, ha dicho.
LA FACTURA SE ABARATA POR LAS RENOVABLES
Por otro lado, la ministra ha defendido que «la fuerte penetración» de las energías renovables en el ‘mix’ energético «es uno de los factores que explica la evolución de los precios», concretamente en una «incidencia positiva en la factura» pues, ha sostenido, «los precios han bajado» desde la llegada a la Moncloa de Pedro Sánchez, un 17% a lo largo de 2019.
Asimismo, ha apuntado que el precio bajista recoge futuros del precio de la energía aún más barata lo que, a juicio de la responsable de Transición Ecológica, significa que «el mercado está descontando ya la importante apuesta por las renovables».