El teatro, la ópera y las bibliotecas se encuentran a la cola de los intereses y hábitos culturales de los gallegos, o al menos se trata de una de las conclusiones que plasma el último documento de trabajo del Observatorio de Cultura Galega, sobre las tendencias de consumo de los ciudadanos en Galicia en este sector.
La encuesta desvela que la música es el tipo de contenido que más interesa a los gallegos, seguido de los contenidos audiovisuales, la lectura y el cine. Estos productos han logrado una calificación de 6 o superior en el estudio del Consello da Cultura Galega.
A ellos le siguen las visitas a museos o a yacimientos arqueológicos y exposiciones, con un 4,6 y 4,4, respectivamente, además de las galerías de arte, el circo, el ballet y la visita a monumentos. Cierran la tabla el teatro y la ópera y las bibliotecas, con una puntuación inferior al 3.
La mayoría de los encuestados explican sus conductas en la falta de tiempo o de interés a la hora de optar por una u otra alternativa, o para justificar la ausencia de consumo de cultura.
El 30,8 por ciento no va nunca a un museo y los que no leen aseguran no tener tiempo (el 52%) o que no le gusta (el 19,2%), a pesar de que el interés general por la lectura aumenta en mayor medida que en el conjunto del Estado.
De hecho, nueve de cada 10 hogares disponen de libros y el informe destaca el importante crecimiento del formato digital y su influencia en paralelo en el incremento de los hábitos de lectura.
REFUERZO FAMILIAR
Por otro lado, la falta de interés es el argumento principal esgrimido por quienes no asisten a funciones de teatro, espectáculos de ópera, zarzuela, danza o circo, mientras que las cifras constatan la recuperación del hábito de ir al cine, «muy lastrado durante los años de la crisis» económica.
El 15,7 por ciento de encuestados asegura, también, ver películas diariamente y el 22,2% series, y casi la cuarta parte de la población está suscrita a plataformas digitales de pago.
El documento del CCG, elaborado con datos del Ministerio de Cultura y Deporte, revela a su vez la correlación del peso del ejemplo familiar para fomentar este tipo de hábitos en la infancia, puesto que «dos tercios de la población gallega que lee tenía madres y padres lectores», entre otras.