El expediente de regulación de empleo (ERE) que la dirección de Ibercaja ha planteado este miércoles a los representantes de los trabajadores supondrá, según la propuesta inicial, la salida de 550 personas y el cierre de 160 oficinas. En la Comunidad gallega, cuenta con seis sucursales en: Santiago, A Coruña, Vigo, Pontedra, Lugo y Ourense.
Según fuentes sindicales, este es el planteamiento que ha hecho el banco en la primera reunión, previa al periodo formal de consultas, que han mantenido con la parte social este miércoles, 12 de febrero. El próximo encuentro será el 17 de febrero.
Ibercaja ha señalado que este ERE responde a causas económicas y organizativas frente a la falta de rentabilidad del sector. Los bancos se han convertido en ramo que menos gana sobre su capital, por lo que están prácticamente todas las entidades, de las diez más grandes de España, con procesos de reestructuración.
El responsable de CC.OO. en Ibercaja, Miguel Ángel Villalba, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que en esta primera reunión que han mantenido con la dirección se han limitado a informarles que los afectados serían 550 empleados y que se cerrarían 160 oficinas.
Para Villalba, este número de salidas es «excesivo», pero ha indicado que podrá valorarlo con más precisión cuando la dirección aporte el informe técnico en el que sustenta el ERE, algo que previsiblemente hará en la próxima reunión.
Así las cosas, ha destacado la importancia de que en este expediente prime la voluntariedad en las salidas y que las condiciones sean «dignas». Además, ha reclamado que las personas que sigan en el banco no cambien de ubicación y que se busquen medidas para que pueda mejorar su puesto de trabajo.
«Preocupa que el trabajo que hacían las personas que se marchan tengan que cubrirlo los que se quedan y, en la medida de lo posible, evitar la exclusión financiera» en los pequeños municipios.