Una jornada que ha reunido a decenas de personas en Santiago ha ahondando en las «posibilidades» que ofrece el bosque gallego para aumentar el bienestar de la ciudadanía y mejorar su salud mental.
La Asociación Forestal de Galicia, junto con el Instituto de Baños de Bosque y otras organizaciones han preparado este evento, durante la tarde de este viernes, bajo el lema ‘Monte e Saúde’. El objetivo es trasladar los modelos de aprovechamiento del monte –como una «práctica saludable»– que existen en otras comunidades a Galicia.
El director ejecutivo del Instituto de Baños de Bosque, Álex Gesse, ha explicado en declaraciones a Europa Press que se trata de ofrecer a las personas una «práctica saludable, como una dieta variada o hacer deporte», a través de paseos por el monte. «Pedimos a esas personas que despierten sus sentidos, desaceleren el ritmo para dejarse sorprender por el bosque» y «se relajen».
Gesse ha destacado que esta técnica viene de Japón, pero que realmente se trata de actividades o métodos que llevan toda la vida haciéndose. Ahora, la meta es «volver a lo que las poblaciones urbanas han perdido» tanto desde el punto de vista de la valorización de los parajes naturales como la «dinamización del rural».
La premisa de la que parte esta organización asume que el hecho de que «los propietarios mantengan un bosque que sea circulable para las personas» hará que se pueda «aprovechar y potenciar» de forma social. «A veces tenemos bosques muy agrestes que en una foto son muy bonitos, pero que nos generan ansiedad», por eso se pretende conseguir «bosques fáciles» para promover «la salud mental».
«INVERSIÓN Y CREACIÓN DE OPORTUNIDADES»
Esta forma de entender el bosque es la que la Asociación Forestal de Galicia (AFG) quiere trasladar al rural gallego, aunque su presidente, Francisco Fernández de Ana Magán, apuesta por «organizar y dar sentido» a lo que ya se está haciendo y «encuadrarlo dentro de unas actividades» que tengan como «referente» la técnica del Instituto Baños de Bosque.
Además, Gesse ha apuntado a que este tipo de proyectos suponen «inversión y creación de oportunidades» para negocios que se encuentren «cerca de estas zonas» rurales. Al mismo tiempo, «mientras tengamos una población más saludable, se consumirán menos medicamentos, lo que supondrá un menor gasto público».
En cualquier caso, el director del instituto ha señalado que estas terapias «no son magia», sino que «apoyan los servicios de salud». «El bosque está poblado de beneficios» de los que pueden aprovecharse personas «que sufren estrés, con síndrome burn out, niños con problemas o personas con cáncer o fibriomialgia».
