La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña ha suspendido, con el acuerdo entre las partes, la condena de prisión de 23 meses que determinó para el hombre que acosó sexualmente a una mujer que trabajaba como empleada del hogar en su domicilio, sito en Santiago de Compostela.
El Ministerio Fiscal, la acusación particular y la defensa han llegado a un acuerdo de conformidad por el que queda probado que el señor de más de 70 años acosó a la mujer, la forzó a mantener relaciones sexuales con ella a través de amenazas de muerte y la chantajeó con despedirla si no accedía a sus peticiones, a pesar de conocer «la situación de necesidad» de la víctima.
Por todo esto, el juez ha impuesto una pena de cárcel de 23 meses que en la misma sesión ha sido suspendida de conformidad por las partes implicadas. Para tomar esta decisión, la sala ha argumentado que el acosador «no tiene antecedentes penales» y se ha comprometido a cumplir con la pena accesoria de no acercarse a menos de 200 metros de la víctima por un plazo de 11 meses y ha pagado una indemnización de 1.000 euros por los daños ocasionados.
El juez ha considerado un atenuante de la pena la disposición de «reparación del daño causado», ya que el señor realizó un depósito de 3.900 euros antes de la celebración del juicio. Ahora, el órgano jurisdiccional devolverá los 2.900 euros sobrantes al acosador.
HECHOS PROBADOS
En concreto, el hombre ha sido condenado por tres delitos que ocurrieron entre finales de 2014 y agosto de 2015, cuando la víctima trabajaba en la casa del acosador, sin contrato y sin haber sido dada de alta en la Seguridad Social.
Un mes después de empezar a trabajar, el condenado propuso a la mujer mantener relaciones sexuales y llegó a tirarle del vestido y a levantarle la falda para ver su ropa interior y su escote. Ante la negativa de ella, el acusado amenazó con despedirla.
Además, él sabía de «la situación de necesidad» de la víctima y la intimidó varias veces hasta que ella accedió a tener relaciones sexuales. Igualmente utilizó una cámara de fotos analógica para fotografiarla desnuda y a pesar de que la mujer encontró las fotos y las rompió, él aseguró que tenía los negativos y que en caso de que ella se negase a sus peticiones, él se lo contaría a su familia y colgaría las imágenes en Internet.
Por otra parte, el acosador trató de amedrentar a la mujer enseñándole una pistola y diciéndole que si se marchaba o la veía con otro hombre «pum pum», manifestó. También la llamó desde distintos dispositivos y la amenazó diciéndole que la encontraría y que si fuese necesario «contrataría a un detective y la mataría».
Por todo lo sucedido, la víctima sufrió estrés postraumático y tuvo que recibir tratamiento médico y psicológico. Más tarde, en un registro que se realizó en la vivienda del acusado los agentes encontraron una escopeta con licencia y otras armas (revolver, pistola ‘Start’ y una escopeta inutilizada) de las que no constaban documentos acreditativos.
Por todo esto, el señor ha sido condenado a cinco meses de cárcel por un delito de acoso sexual, seis meses por un delito de amenazas de carácter grave y doce meses de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas.
Todos suman los 23 meses que finalmente el acosador no tendrá que cumplir en la cárcel por el acuerdo al que han llegado las partes. Igualmente no tendrá que pagar los 3.000 euros de indemnización por los prejuicios ocasionados a la víctima y la responsabilidad civil impuesta se quedará en una tercera parte de lo inicialmente solicitado, 1.000 euros.