El sindicato médico O’Mega denuncia la muerte de un octogenario en un pasillo de Urgencias del Hospital Clínico de Santiago y estudia recurrir a la vía penal por la «sexta muerte desde 2011» en esta situación. Por su parte, el centro ha indicado que «se confirmó» su fallecimiento en Críticos tras sufrir «un deterioro de su salud» cuando esperaba ubicación en un box la tarde del pasado jueves 30 de enero.
La delegada de prevención de O’Mega y médica que estaba en Críticos en Urgencias del CHUS cuando sucedieron los hechos, Fátima Nercellas, ha asegurado a Europa Press que el octogenario falleció «en el pasillo» y «llegó muerto a Críticos», después de que ella advirtiera «de que podía pasar algo muy grave», ha matizado, ante la acumulación de pacientes.
Por ello, los abogados de este sindicato médico, ha explicado Nercellas, estudian acudir a la vía penal «bien a Fiscalía o a un juzgado de Instrucción» para denunciar «otra muerte en un pasillo» de Urgencias. «Después la archivarán diciendo que es por el mal funcionamiento de los servicios públicos», ha señalado en relación a que las últimas denuncias en este sentido han sido sobreseídas.
Por su parte, O’Mega, a través de un comunicado difundido este martes, ha criticado «la falta de recursos logísticos y humanos que asolan a todos los servicios de urgencias dependientes del Sergas».
Sobre lo sucedido el pasado jueves, indica este sindicato, «falleció un paciente cuando estaba esperando en un pasillo a que fuese atendido por un médico, ya que todos estaban ocupados con otras urgencias y, a pesar de ser llevado a la unidad de críticos, nada pudo hacerse por su vida».
«No es infrecuente el fallecimiento de un paciente en un servicio de Urgencias, ya que es el lugar de entrada en un hospital al que se acude en situaciones de riesgo vital. En el servicio se asume ese riesgo y todos los componentes del equipo sanitario lo saben», señala. «El problema surge cuando esa muerte se produce en un entorno que atenta con la dignidad de la persona y de sus allegados, a los que se les deja en la duda de si pudo hacerse algo más», abunda O’Mega.
Al respecto de este caso, destaca que «el paciente pasa el triaje y se le estaciona en un pasillo a la espera de que quede un lugar libre para que un médico inicie la exploración del paciente y valore qué hay que hacer». «En este caso, el paciente llevaba algo más de una hora, que no es tiempo excesivo, pero sí lo es si el sitio en el que se le estaciona está fuera del control directo del personal sanitario», denuncia.
Para este sindicato «esto podría ser un hecho puntual, si no fuese porque ya van seis hechos puntuales en este centro de Santiago» desde 2011. «La conclusión final es que el personal sanitario, especialmente médico, actuaron con diligencia y no es punible. Faltaría más, ellos son quienes solventan todos los problemas», subraya O’Mega, que al tiempo denuncia que, «sin embargo, hay un velo oscuro que oculta el llegar a otros posibles responsables de las carencias estructurales de los servicios de Urgencias ya que son cargos de designación política que sólo pueden juzgarse en ese ámbito».
«En Urgencias no siempre se salva a todos los que llegan con una urgencia vital. Esto es asumido por toda la sociedad y profesionales. Pero estamos obligados, de llegar un fatal desenlace, a prestar una atención digna en ese instante final», sentencia esta central sindical, que reivindica «ni una muerte más en los pasillos de Urgencias».
EN MENOS DE 10 MINUTOS
Por su parte, fuentes de la gerencia sanitaria de Santiago han lamentado el fallecimiento de este varón, de 84 años, el pasado jueves día 30 de enero en el servicio de Urgencias y han puntualizado que, han asegurado a Europa Press, tras un «primer análisis de lo sucedido», se concluye que «el paciente tuvo la primera atención sanitaria en menos de 10 minutos de su llegada» a este servicio.
El fallecido es un paciente de 84 años «con numerosas comorbilidades», han puntualizado las mismas fuentes de la gerencia compostelana, que en la «primera valoración sanitaria fue clasificado como prioridad no grave». «Sus parámetros no revelaban la gravedad ni indicaban prioridad sanitaria», han abundado.
Las mismas fuentes de la gerencia han señalado que cuando estaba a la espera de ser ubicado en box para una segunda exploración, se produjo «un deterioro de su salud», por lo que fue «inmediatamente ingresado en la zona de críticos» donde, posteriormente, aseguran las mismas fuentes, «se confirmó su fallecimiento».
