La Plataforma Sanitaria da Mariña dio por finalizado este viernes en Alfoz (Lugo) un ciclo de asambleas en el que diferentes colectivos expresaron su «indignación» con la instrucción que desde el Servizo Galego de Saúde (Sergas) se envió para prohibir colocar carteles «difamatorios» contra las instituciones en los hospitales y centros.
Al respecto del Hospital da Costa, en Burela, la Plataforma Sanitaria da Mariña asegura que la dirección retiró este jueves dos pancartas de su fachada en cumplimiento de esta orden. «Estas actuaciones propias de gobiernos totalitarios que nos retrotraen a tiempos de dictadura no van a conseguir que dejemos de informar, de movilizarnos y de protestas por las políticas de privatización y de desmantelamiento», avisan.
«Lejos de conseguir su objetivo, lo que lograrán será el efecto contrario, magnificando las movilizaciones», añade el colectivo.
Durante el cierre del ciclo de asambleas organizadas por la plataforma, fueron varios los activistas sanitarios que participaron para analizar «todos los ámbitos» del sistema de salud gallego.
En concreto, los encargados de abrir el acto de este viernes fueron los integrantes de la Plataforma Sanitaria en Defensa da Sanidade Pública, que trataron el «desmantelamiento progresivo y continuado» del que es «víctima» la Atención Primaria en la Comunidad.
Este colectivo criticó la ampliación del Hospital da Mariña, que fue «muy necesaria» pero que «no fue acompañada de nuevas prestaciones de servicios como la resonancia fija prometida», entre otras que mencionaron.
«AUMENTO DE LAS LISTAS DE ESPERA»
Además, cargaron contra «el aumento de las listas de espera a pesar del maquillaje de datos por parte del Sergas», uno de los temas que causaron «más indignación a los vecinos».
Enfermeiras Eventuais en Loita, que también participó en la asamblea, evidenció «la precariedad laboral» a la que está sometido este cuerpo profesional que acumula «más de 500 contratos tras diez años de trabajo» y «sin derechos a descansos reglamentarios».
«No podemos impartir los cuidados que los pacientes merecen cuando estamos cada día en un sitio diferente, sin tener la oportunidad de conocer la historia y evolución de la persona enferma, y eso perjudica su evolución al tiempo que causa frustración en nosotros», lamentaron.
Por su parte, un equipo de técnicos de transporte sanitario analizaron «las consecuencias» para la comarca de A Mariña de «la supresión de uno de los técnicos de la ambulancia medicalizada», lo que conlleva que en caso de emergencia los efectivos «no sean suficientes» y haya que solicitar una segunda ambulancia básica con el consecuente «derroche de recursos».