El Gobierno gallego ha aprobado en su reunión semanal de este jueves la ley de acción exterior, que será remitida a la Cámara autonómica para continuar su tramitación. Una vez reciba luz verde en el Parlamento, Galicia se convertirá en la segunda comunidad, tras Cataluña, en contar con una norma que regula su acción exterior.
Así lo ha ratificado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que ha comparecido acompañado del vicepresidente, Alfonso Rueda, para dar los detalles de esta normativa «pionera» que aspira a «mejorar la proyección de Galicia» a través de la coordinación de la acción exterior gallega.
La norma es fruto «de un amplio proceso participativo» y Feijóo ha subrayado que está «validada» por el Ministerio de Exteriores, toda vez que el Gobierno central tiene «la mayoría de las competencias» en materia de Política Exterior y se ha buscado su opinión. No en vano, de la catalana, Rueda ha recordado que fue objeto de «modificaciones» después de que el Ejecutivo estatal, bajo el mandato de Mariano Rajoy, la llevase al Tribunal Constitucional (TC).
Entre sus «objetivos estratégicos», el Ejecutivo autonómico sitúa la diversificación de los mercados exteriores, así como la captación de capital mercantil industrial para inversiones productivas y de capital humano cualificado. También aspira a favorecer el retorno de los emigrantes y sus descendientes.
Finalmente, incorpora el reto de profundizar en la ejecución de los objetivos de la Agenda Global de Desarrollo de las Naciones Unidas.