Portos de Galicia ha adjudicado un contrato para medir durante dos meses el oleaje y las corrientes en el puerto de Malpica (A Coruña), con el objetivo de conocer mejor su comportamiento y ayudar a buscar la mejor solución para mitigar los riesgos derivados de las corrientes que se registran en la dársena interior.
El contrato, que cuenta con un presupuesto de más de 18.000 euros, incluye actuaciones como la toma de datos de oleaje mediante tres sensores de presión que se instalarán en distintos puntos del muelle. Uno de ellos se colocará en la parte interior del martillo del dique, otro en la parte del puerto próxima a la lonja y el tercero en el muelle de la dársena interior, cerca de los pantalanes.
La empresa adjudicataria también se encargará de recopilar información sobre las corrientes existentes en el muelle mediante un equipo especial de medición y todos los datos obtenidos serán procesados y analizados para incluirlos en un informe técnico detallado sobre los trabajos hechos a lo largo de esos dos meses de seguimiento.
Estas actuaciones de medida de oleaje y corrientes vienen a complementar el resto de labores de estudio del comportamiento de la dársena de Malpica.
Con ese objetivo se instaló en diciembre un radar en el muelle para hacer mediciones reales de los niveles de sobreelevación de las olas largas liberadas por los temporales y ayudar a valorar la agitación real del puerto para identificar los períodos en los que las olas resultan resonantes y su amplitud. Este equipamiento se suma a los sensores colocados unas semanas antes para obtener información sobre las elevaciones de la lámina de agua en el interior de la dársena principal del muelle.
Todos estos estudios y recogida de datos que están haciendo los técnicos del ente dependiente de la Consellería do Mar desde inicios del año pasado servirán para definir el proyecto definitivo con el que hacer frente a los riesgos asociados a la resonancia de las olas largas liberadas por los temporales en el muelle de Malpica.
Tras el accidente registrado en este muelle a finales de 2018, donde falleció el patrón del Silvosa, hundido antes de salir del puerto, Portos de Galicia mantuvo varias reuniones con la cofradía de pescadores local y con la familia del fallecido y analizó los estudios y proyectos existentes en relación con el abrigo del puerto, con el objetivo de aprobar las medidas más adecuadas para evitar nuevos incidentes en el futuro.