El Grupo Ecologista Adenco ha celebrado la decisión del Gobierno central de iniciar el procedimiento de extinción del derecho de uso privativo de las aguas del Salto de Sela (Pontevedra), en el Miño.
El paso del Ministerio para la Transición Ecológica fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial de la Provincia, según ha podido comprobar Europa Press. En concreto, se acuerda iniciar de oficio expediente de extinción del derecho al uso privativo de las aguas por «incumplimiento de los plazos previstos en la concesión», sobre la que –agrega– «no constan servidumbres».
En un comunicado, Adenco ha expresado su deseo de que este constituya «el último trámite» de una «reclamación histórica» de los movimientos ecologistas de los ayuntamientos que abarca (Arbo, Crecente y As Neves) que ya consiguieron en su día «frenar varios intentos de construcción de embalses por parte de la entonces Unión Fenosa y su socio portugués en el proyecto».
«PONÍA EN PELIGRO EL HÁBITAT DE LA ZONA»
Además, han recordado que los 20 kilómetros de Miño que ocupa el salto forma parte de la Red Natura 2000 al acoger un patrimonio natural protegido por la Unión Europea.
Por todo ello, los ecologistas han valorado el procedimiento de extinción de aprovechamiento de las aguas del Salto de Sela que, según han señalado, ponía en peligro el hábitat de la zona y su patrimonio físico, a pesar de que no existe explotación.
