El BNG rechaza tajantemente la futura ley gallega de ordenación del territorio propuesta por el Gobierno autonómico, que previsiblemente será aprobada el próximo martes en el pleno del Parlamento, por «poner por delante» del interés público «los intereses de grandes grupos empresariales».
En una rueda de prensa celebrada este viernes, el diputado nacionalista Luís Bará ha avanzado que su grupo presentará una enmienda de devolución del texto normativo, porque es una materia que «requiere grandes acuerdos» y «grandes pactos de país».
Esta ley, que fue remitida por el Ejecutivo gallego al Pazo do Hórreo y que busca actualizar la norma en vigor del año 1995 y «simplificar» la tramitación administrativa, será aprobada el próximo martes con la mayoría absoluta del PP.
Enfrente, el BNG ha criticado este texto que consideran «parte del mismo plan» que la ley de implantación empresarial, aprobada en el 2017, y la ya anunciada ley de evaluación ambiental. Luís Bará ha asegurado que todas ellas son normas «al dictado de los grandes ‘lobbies'».
«LA AUTÉNTICA PATENTE DE CORSO»
En el caso concreto de la futura ley de ordenación del territorio, el diputado del Bloque ha advertido sobre la figura de los proyectos de interés autonómico (PIA), «la auténtica patente de corso y caballo de Troya de los grandes grupos económicos para hacer lo que quieran».
Y es que, según ha explicado Bará, lo que permite esta nueva «figura de ordenación urbanística, si se puede llamar así, es pasar por encima de la autonomía municipal», ya que «prevalecen por encima» de los planes urbanísticos locales y «no necesitan licencia» de los ayuntamientos.
Además, el parlamentario nacionalista ha aprovechado para evidenciar que los proyectos de parques eólicos «no se tienen que acoger» a la ley de ordenación, sino que «se van a seguir acogiendo a la ley de depredación» –nombre que recibe la norma de implantación empresarial de 2017–.
«PARÁLISIS Y VAGANCIA»
Asimismo, Bará ha censurado que este texto vaya a ser aprobado en lo que considera la «traca final» de la actual legislatura, la que tiene «los peores datos de la autonomía en aprobación de leyes» debido a la «parálisis y vagancia» del Partido Popular.
Según el diputado del BNG, el Partido Popular «pisa el acelerador curiosamente en los temas que interesa a los grandes grupos empresariales, intentando dejar todo atado y bien atado y practicando una política de tierra quemada».
«Da la impresión de que, ante las evidencias de agotamiento de este proyecto político y las muchas posibilidades de que sea derrotado en las urnas, el PP de Feijóo quiere morir matando», ha sentenciado.