Sólo 30 niños de un total de 367 han acudido a clase este jueves en el colegio Frei Luis de Granada, en Sarria. Los padres de los pequeños rechazan llevar a sus hijos desde el pasado lunes por el estado en el que se encuentra el inmueble, «totalmente apuntalado» debido a las obras.
Por este motivo, los progenitores han pedido a la Xunta de Galicia que «reubiquen» a sus hijos en otros centros mientras continúan los trabajos y las actuaciones en el colegio.
Así lo ha trasladado Javier Pico, que también ha avanzado que este viernes han convocado, a partir de las 08,30 horas, una manifestación en el municipio.
«Tenemos falta de información por parte de la consellería de Educación, y a día de hoy no existe un informe definitivo de cual es el estado real del centro. Lo único que nos dicen es que es seguro y no sabemos como dicen esto sí a día de hoy no hay un informe definitivo», ha criticado.
En este sentido, ha lamentado la actitud «opaca» de la Xunta y ha censurado que no se puede estar «en un centro público, con niños de seis años, rodeados de puntales, con puntas oxidadas y tablas en el suelo». «Nos parece peligroso para ellos y no solo eso, también irresponsable por parte de la Xunta y de la Consellería que se diga que nuestros niños reciban clases en este tipo de aulas», ha censurado.
Pico ha reiterado la necesidad de «reubicar a los pequeños en otros colegios» y que se haga un estudio «completo de cuales son las deficiencias, se reparen y se vuelva a traer a los niños al centro «cuando sea seguro».