El BNG ha anunciado que iniciará una «batalla» contra el proyecto de ciudad deportiva del Celta en Mos, que incluye la construcción de un macrocentro comercial, y que los nacionalistas han tildado de «pelotazo» al servicio de «intereses oscuros».
Así lo ha confirmado el diputado Luís Bará, que ha participado en una reunión de trabajo con los responsables locales del BNG en Vigo, Mos y otros municipios de la comarca, y que ha subrayado que el proyecto, para el que es necesario aprobar una modificación del PGOM de Mos, es «un atentado y una aberración» porque vulnera los principios de ordenación del territorio y de lucha contra el cambio climático.
El parlamentario nacionalista ha avanzado que su grupo presentará iniciativas en la Cámara autonómica, y que se llevarán a debate en los plenos municipales mociones para expresar el rechazo al proyecto, por su «brutal impacto» ambiental y también en el tejido del pequeño y mediano comercio. Además de las iniciativas políticas, el BNG comenzará una «campaña de información y sensibilización» en el pequeño comercio.
«Usaremos todos los medios a nuestro alcance para impedirlo, empieza una batalla dura y larga, pero estamos convencidos de que vamos a ganar, porque es de justicia», ha subrayado Luís Bará.
ALEGACIONES
Por su parte, el portavoz municipal del BNG en el Ayuntamiento de Mos, Gustavo Barcia, ha señalado que, en las últimas horas, se han presentado en el consistorio mosense unas 5.000 alegaciones a la modificación del PGOM para la construcción de esa ciudad deportiva y del centro comercial, un proyecto que calificó como «una barbaridad urbanística».
Según ha recordado, se pretende modificar la calificación de un suelo rústico de especial protección para dar cabida a un «pelotazo», aumentando la edificabilidad «en un 200 por ciento» y «desequilibrando» un planeamiento que fue aprobado en 2017 y apenas ha sido desarrollado.
En su opinión, la construcción de la ciudad deportiva del Celta es «la excusa» para construir un macrocentro comercial de más de 200.000 metros cuadrados, que generará empleo «de mala calidad», que contaminará el entorno, y que provocará el cierre de pequeños y medianos comercios en todos los municipios del entorno.
Barcia, quien ha reclamado que se dé marcha atrás en esa modificación y se desestime el proyecto, ha incidido también en que la ciudad deportiva y su área comercial «no es un proyecto de interés público» y «lo único que trae son perjuicios, y beneficios para un empresario que quiere lucrarse».
PIDEN «COHERENCIA» AL PSOE VIGUÉS
Mientras, el concejal del BNG en el Ayuntamiento de Vigo, Xabier Pérez Igrexas, ha reiterado su «firme oposición» al proyecto, y ha señalado su coincidencia con la posición de rechazo del gobierno de Abel Caballero al respecto de esta actuación.
No obstante, el edil nacionalista ha pedido a los socialistas vigueses «coherencia» porque «tan amenaza para el pequeño comercio es este macrocentro comercial» como otros que, o cuentan con el apoyo del Ayuntamiento olívico (Cruceiro, Recaré, Vialia o la ampliación del PTL) o no tienen una «oposición clara», como el de Porto Cabral.
