El Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz tendrá bajo su responsabilidad la Inspección de Trabajo y para su dirección ha elegido al diputado de Unidas Podemos por Valencia Héctor Illueca, según han informado a Europa Press fuentes ministeriales.
De esta forma, el reparto en dos del departamento que dirigía la exministra Magdalena Valerio deja en el Ministerio que controla Unidas Podemos el cuerpo encargado de vigilar el cumplimiento de la normativa laboral y de proponer sanciones ante comportamientos negligentes.
Pese a que en un primer momento el grupo confederal contaba con asumir su dirección, no ha sido hasta estos últimos días cuando ambas formaciones han acordado que las competencias de Inspección recaigan en Trabajo y no en Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, departamento que Pedro Sánchez ha encomendado al expresidente de la AIReF, José Luis Escrivá.
Inspector de Trabajo y profesor universitario, Illueca llegó al Congreso el pasado año, tras obtener escaño por Valencia y asumir responsabilidades en el debate político en materia de pensiones. En la pasada y fallida legislatura, fue elegido presidente de la Comisión de Trabajo y vicepresidente en la Comisión del Pacto de Toledo en la Cámara Baja.
PSOE Y PODEMOS ACUERDAN ENDURECER LAS SANCIONES
El acuerdo de Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos contempla un refuerzo en las actuaciones de este organismo, específicamente dirigidas al tiempo de trabajo y a la «economía irregular», anticipando un endurecimiento del régimen de infracciones y sanciones aplicables ante eventuales incumplimientos por parte de las empresas.
El acuerdo también prevé una revisión de la normativa del trabajo a tiempo parcial para prevenir su «uso fraudulento», un refuerzo del papel de la Inspección y la autoridad laboral para controlar despidos colectivos y otros expedientes de regulación de empleo, y la persecución del abuso de la temporalidad y de las relaciones «extra laborales», realizadas sin contrato de trabajo, como los falsos autónomos, los falsos cooperativistas y los falsos becarios.
Asimismo, ambas formaciones contemplan también la creación de una Oficina Estatal de lucha contra la discriminación dentro de la Inspección de Trabajo «para supervisar la igualdad en el acceso al empleo, la promoción profesional, y en las condiciones de trabajo, especialmente las retributivas, entre hombres y mujeres, como parte de su programa de políticas feministas.
LOS INSPECTORES RECELAN DE LA SEPARACIÓN
Desde que se hizo oficial la separación de Trabajo y Seguridad Social, los inspectores de este cuerpo se han mostrado recelosos ante este movimiento, e incluso partidarios a mantenerse adscritos a la Seguridad Social.
En un comunicado publicado el pasado 12 de enero, el Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social recordaban que la base de datos de la Seguridad Social supone «una herramienta indispensable» de trabajo y que «sin el acceso a esta base de datos no se habrían podido alcanzar» los resultados obtenidos en el último plan de la Inspección.
En concreto, este sindicato aludía a los 273.173 contratos temporales convertidos en indefinidos, los 65.982 contratos a tiempo parcial transformados a tiempo completo, y los 160.422 empleos irregulares aflorados que no estaban dados de alta del Plan por un Trabajo digno.
Por su parte, otra organización de este cuerpo, la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), también se ha posicionado en contra de la separación, si bien esta organización considera que su «sede natural» es la del Ministerio de Trabajo.