El traspaso de la AP-53, que conecta Santiago con Dozón (Pontevedra), así como de las competencias en Salvamento Marítimo y en Tráfico son algunas de las cuestiones que se abordarán en la Comixión Mixta de Transferencias entre la Xunta y el Estado a las que alude el punto primero del acuerdo entre el PSOE y el BNG.
Tal y como indican fuentes del Bloque a Europa Press, todas ellas son materias no recogidas de forma explícita en el documento firmado a última hora del viernes entre la portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, y la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, para que Néstor Rego vote ‘sí’ en la sesión de investidura del todavía presidente en funciones, Pedro Sánchez.
Y es que si bien dicho acuerdo no incorpora el listado de transferencias, recoge en su punto primero el compromiso de «avanzar en el refuerzo de la capacidad de decisión del autogobierno gallego» y la convocatoria de la Comisión Mixta de Transferencias entre la Xunta y el Estado en el primer trimestre del 2020 para abordar las competencias reconocidas en el Estatuto de Autonomía y aún pendientes de traspaso.
Además de la AP-53 y la gestión de Salvamento y Tráfico, los nacionalistas gallegos inciden en el ámbito pesquero y ponen encima de la mesa la gestión del litoral y el dominio público máritimo terrestre, de la pesca en aguas exteriores, la inspección marítima y la expedición de tarjetas y titulaciones náuticas.
Las competencias pendientes de traspaso a las que alude ese punto número uno también incluye la planificación, construcción y gestión de las obras hidráulicas de la cuenca Miño-Sil, dependiente del Estado, así como las autorizaciones de estos recursos.
Asimismo, el BNG recoge la reclamación de competencias en organismos de investigación marina, en gestión del sersonal al servicio de la Administración de Justicia, en inspección de trabajo y en las becas y ayudas no universitarias. Además, pide la titularidad de la Seguridad Social, así como de los archivos y bibliotecas del Estado.
DOCUMENTO RATIFICADO
A pesar de que todas ellas son cuestiones «pendientes» pero no contempladas en el documento final del acuerdo, el Bloque sí obtuvo del PSOE el compromiso de aprobar en el Congreso la proposición de ley emanada del Parlamento gallego para la transferencia de la AP-9 «a lo largo del año 2020».
Además, los nacionalistas gallegos consiguieron la promesa de rebajar los peajes de esta infraestructura básica en la vertebración de Galicia, a través del compromiso de que se garantice «como mínimo» la bonificación del 100% del peaje, a cargo del Estado, para los usuarios que emplean la autopista dos o más veces al día, «tanto particulares como profesionales, durante todos los días de la semana».
En materia de infraestructuras, aluden a la ejecución del conocido como «nudo de bomberos» en Pontevedra, ciudad gobernada por el BNG, la modernización de la red ferroviaria gallega o completar la conexión de los puertos exteriores de Ferrol y A Coruña por tren este mismo año.
El acuerdo recoge también cuestiones como el compromiso de que Galicia mantendrá «el mismo estatus» que Cataluña y el País Vasco si se produce «cualquier modificación de la estructura territorial del Estado»; una apuesta por el traslado de Ence de la ría de Pontevedra; medidas para rebajar la factura energética de las empresas electrointensivas; el impulso a la lengua gallega; y el 50 por ciento estable que corresponde al Estado para financiar la Ley de Dependencia en la Comunidad.