El joven de 31 años, E.G.C., que falleció tras una pelea ocurrida en la madrugada de Año Nuevo en el municipio de Oleiros (A Coruña), recibió un golpe con un cenicero, según ha confirmado la Guardia Civil. Mientras, los dos detenidos, de 27 y 33 años, permanecen a la espera de pasar a disposición judicial.
Fuentes de la Benemérita han indicado que es poco probable que pasen este jueves a disposición judicial al estar pendiente de que se practiquen «todas las declaraciones». No obstante, han señalado que ambos, vecinos de A Coruña, están detenidos como presuntos autores de un delito de homicidio.
Sobre la causa de la muerte del joven de 31 años, residente en Meicende, en el municipio coruñés de Arteixo, han asegurado que se está a la espera de los resultados de la autopsia, que tardarán «unos días».
Sí han ratificado que se le golpeó con un cenicero, aunque han aclarado, respecto a si el objeto fue la causa de la muerte, que habrá que esperar a los resultados de la autopsia para determinar si murió por el golpe recibido con el mismo.
PELEA ENTRE DOS GRUPOS
Según informaron, tras los hechos, fuentes de la Delegación del Gobierno, en la pelea, ocurrida en torno a las 6,00 horas de la mañana del miércoles, participaron unas 7 u 8 personas de dos grupos diferentes. La riña comenzó en el interior de un hotel ubicado en la zona de Bastiagueiro, donde se celebró la fiesta de Fin de Año, y después se trasladó al exterior, donde ocurrió el fatal desenlace.
Personada en el lugar, la Policía Local apresó a las 7,37 horas a un primer joven de 27 años, presunto autor de la muerte de E.G.C. Al parecer, ambos no se conocían. Horas después, la Delegación del Gobierno informaba de una segunda detención relacionada con este suceso.
El 112 tuvo constancia del suceso sobre las 6,00 de la mañana, cuando un particular solicitaba al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) asistencia sanitaria para un herido.
Seguidamente, el servicio de emergencias avisó a Urxencias Sanitarias-061, así como a los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local.
A pesar de que los actuantes del Instituto Armado trataron de reanimar al joven hasta la llegada de una ambulancia, los efectivos sanitarios personados en el lugar tan solo pudieron confirmar su fallecimiento.
El 112 solicitó también la colaboración del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE) por si fuese necesaria su intervención para prestar apoyo a los familiares.