Los gallegos comienzan la década de los años veinte sin conocer cuándo podrán viajar en AVE entre Madrid y Galicia tras años de retrasos e incumplimientos en los plazos dados para la alta velocidad.

Con todo, Adif explica a Europa Press que las obras se encuentra a buen ritmo y avanza que las dos vías del tramo de 101 kilómetros entre Pedralba de la Pradería (Zamora) y Taboadela (Ourense) estarán «totalmente terminadas» en el segundo trimestre de 2020.

Respecto al tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería (110,7 kilómetros), actualmente en fase de pruebas del sistema de control de la seguridad ERTMS, Adif ratifica el plazo para la puesta en servicio en «primavera», tal y como anunciaba hace unas semanas la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, la gallega Isabel Pardo de Vera.

«En breve comenzarán las pruebas dinámicas con el tren laboratorio Séneca de Adif en diferentes escalones de velocidad hasta los 300 kilómetros por hora», explica la entidad pública dependiente de Fomento sobre el tramo hasta la frontera con Galicia, con el que se prevén reducir 50 minutos entre Madrid y la Comunidad gallega cuando esté activo.

TRAMO A TABOADELA: PRUEBAS DE CARGA EN VIADUCTOS EN MARZO

Sobre los más de 100 kilómetros entre Pedralba de la Padrería-Taboadela, Adif indica que la fase de superestructura (correspondiente con la colocación de traviesas, raíles…) tiene en construcción «todas las obras que la componen».

Aquí, se refiere a los contratos de montaje de vía de los tramos Pedralba-Campobecerros (56,1 kilómetros) y Campobecerros-Taboadela (46,5 kilómetros), las dos bases de montaje previstas (A Mezquita y Miamán), los sistemas de protección civil y la catenaria y sistemas asociados, las subestaciones eléctricas y centros de autotransformación, así como las instalaciones de seguridad y comunicaciones.

De tal forma, Adif señala que en los trabajos de montaje de vía en placa «están trabajando cinco equipos en las obras», con un rendimiento de ejecución de la vía de «200 metros por día por equipo». Terminado el hormigonado de la vía de túneles como Pedralba y Requejo, actualmente se hormigonan Hedroso, Espiño, Cerdedelo y Prado VI.

Tras iniciarse el montaje de vía en balasto desde Pedralba (20 kilómetros), en enero se iniciará el tendido desde Miamán al túnel de Prado. Posteriormente se montará desde Miamán a Taboadela. En la actualidad se encuentra extendido todo el lecho de balasto y posicionadas la mayor parte de las traviesas (aproximadamente 18 kilómetros). Por todo ello, se prevé tener las dos vías terminadas en el segundo trimestre de 2020.

Además, «se está programando» el inicio de las pruebas de carga en viaductos para «el mes de marzo de 2020». De este modo, se iniciarán en los viaductos con vía con balasto y después se continuará «con las auscultaciones de vía y catenaria».

En lo correspondiente con la catenaria, el ente dependiente de Fomento resalta que «se han ejecutado en grado muy avanzado» cuestiones como las cimentaciones a cielo abierto, las perforaciones en túneles y las cimentaciones en viaductos, así como el izado de los postes en terraplenes y desmontes». Ahora se trabaja en el tendido de cables. «En cuanto al tendido de la catenaria y el pendolado se realizará desde la vía cuando tengamos continuidad suficiente». Está previsto su inicio a finales de enero en la vía derecha.

COMPLICADA OROGRAFÍA

Y es que el tramo Pedralba de la Pradería-Taboadela está marcado por la complicada orografía del terreno. Adif remarca que «buena parte del trazado discurre de forma subterránea por 27 túneles y hasta 61 kilómetros del mismo se construyen mediante dos vías únicas paralelas, por lo que proliferan los túneles de tipología bitubo (un tubo para cada vía)».

El tramo comprendido entre Lubián y Porto despliega el mayor agrupamiento de grandes subterráneos (más de 5.000 metros) de la red de alta velocidad española, con 12 túneles que suman 87 kilómetros. Los de mayor longitud son los túneles de O Corno, de 8,6 kilómetros en sus vías derecha e izquierda –los cuartos más largos de la red de alta velocidad española, tras los de Guadarrama, Pajares y Acceso Norte a Vigo–.

Entre Pedralba de la Pradería-Taboadela se han proyectado un total de 26 viaductos, «todos ellos ya acabados». Por su longitud, los más relevantes se alzan en la parte zamorana –Requejo, de 1.718 metros, y Los Pedregales, de 1.272 metros–.

Sin embargo, por su singular tipología de arco ojival sobresalen dos viaductos en la parte gallega: Arnoia, cerca de Baños de Molgas, de 1.014 metros, que salva un río y la línea férrea convencional Zamora-Ourense; y el viaducto doble de Teixeiras, cerca de Cerdedelo, de 508 metros de longitud y 92 metros de altura máxima de pilas.

ACTUACIONES ENTRE TABOADELA-OURENSE LISTAS ANTES DEL VERANO

Para anticipar la llegada de la alta velocidad a Ourense, la nueva línea aprovechará inicialmente los 17 kilómetros del corredor convencional entre Taboadela y la estación de Ourense, como solución complementaria al proyecto de la variante exterior.

Con este fin se hacen cuatro actuaciones: implantación del ancho mixto; un nuevo ramal de casi dos kilómetros de conexión desde la línea de alta velocidad a la convencional; la instalación de la superestructura asociada y la construcción de un cambiador de ancho en Taboadela –que permitirá la circulación de trenes de ancho variable por la línea de alta velocidad, de forma que la estación de Ourense podrá recibir trenes de cualquier ancho y seguirá funcionando como nudo distribuidor hacia todas las líneas de Galicia–.

Según Adif, actualmente los trabajos de las cuatro actuaciones «están muy avanzados», al tiempo que se compatibiliza con el funcionamiento de la línea –hubo dos cortes en mayo y en noviembre–.

Tras acabar diferentes actuaciones (como el rebaje de túneles y desmontes, la renovación de todos los desvíos y líneas de la estación de Taboadela o la señalización lateral), ahora se trabaja en la renovación de la vía, el acondicionamiento del viaducto sobre el río Miño y el reajuste de la catenaria en la estación de Ourense, entre otros.

De tal forma, el ente público resalta que «se prevé finalizar la actuación en el tramo Taboadela-Ourense en el segundo trimestre de 2020».

Mientras, se prosigue con la remodelación de la estación de tren de Ourense, con cambios en vías y andenes. Aquí se incluye la creación de una nueva bretelle ferroviaria (un desvío en forma de X) y una modernización tecnológica.

TRABAJOS EN OURENSE-MONFORTE-LUGO

Finalmente, sobre la comprometida llegada de la alta velocidad en la línea que une Ourense con Monforte y Lugo, Adif apunta que hay una inversión prevista de 476 millones de euros para un trayecto de 117 kilómetros. Asevera que «son numerosos los contratos ya adjudicados o en fase de licitación», a la vez que aquellos «ya formalizados tienen previsto el inicio de los trabajos a principios de 2020».

En ejecución se encuentran 1,8 millones para la redacción de 36 pasos a nivel. En licitación está: la electrificación (con 83 millones) para la renovación de Ourense-Monforte y la instalación de Monforte-Lugo; la mejora de señalización en Ourense-Monforte (12,6 millones) y las obras de adecuación entre los puntos kilométricos 361 y 375 de Monforte-Lugo.

Junto a esto, están adjudicados: el suministro de carril para la renovación del tramo Ourense-Monforte-Lugo (14,6 millones); el suministro de traviesas y aparatos de vía para Ourense-Monforte-Lugo (37,3 millones); así como la reparación de 11 desmontes y 23 puentes en Ourense-Monforte (4 millones).