La viceportavoz del PPdeG en el Parlamento gallego, Paula Prado, ha propuesto «un plazo de dos meses», contados desde el inicio del próximo período de sesiones, para elaborar el Pacto Galego contra a Violencia de Xénero, un documento cuyo «esqueleto» será el dictamen de la Comisión no permanente de estudio para la Igualdad y para los derechos de las mujeres, que se debatirá para su aprobación en el primer pleno del próximo año.
Así lo ha expuesto en una rueda de prensa en la que Prado ha subrayado que se vive en estos momentos «un momento crucial en la lucha contra la violencia de género». Además, ha destacado el trabajo hecho en la citada Comisión, además de destacar el «alto grado de consenso en un contexto muy complejo de enorme fragmentación política».
Del dictamen elaborado, ha explicado que será «el primer paso para elaborar el Pacto Galego contra a Violencia de Xénero, donde se incluirán medidas muy concretas, con un presupuesto concreto y con unos plazos de consecución concretos».
De este Pacto, ha dicho también que tiene que ser «realista y objetivamente destinado a abordar la violencia de género desde una perspectiva integral y transversal».
«Con actuaciones concretas en el ámbito de la educación, de la conciliación, del empleo, de la atención a las víctimas con recursos suficientes en el ámbito de las prestaciones económicas, de vivienda, de atención jurídica y psicológica, a los menores y a sus familias», ha añadido.
PIDE «RESPONSABILIDAD»
Mientras, ha apelado a la «responsabilidad» de los grupos de la oposición para conseguir «consensos y no hacer paripés». Al respecto, ha lamentado que en el debate en comisión parlamentaria no asumiesen «la propuesta temporal que les trasladamos de elaborar el Pacto Galego en dos meses contados desde el inicio de este período de sesiones».
También ha dicho que sus votos particulares estaban «alejados del trabajo de la Comisión con cuestiones ajenas al contenido de los informes y de las comparecencias de los expertos». Además, les ha pedido que no pongan «palos» para la aprobación de un Pacto que, a su juicio, «requiere de mucha generosidad por parte de todos».