El secretario xeral para o Deporte, José Ramón Lete Lasa, ha negado que las colegiadas de balonmano en Galicia tengan que dejar de pitar en caso de que su compañera como árbitro se queda embarazada, una circunstancia que se da en otras comunidades pero no en la gallega, donde las parejas son «mixtas» y «cambian cada fin de semana».
Así lo ha indicado Lete Lasa en su comparecencia ante la Comisión 1ª de la Cámara autonómica para responder a la pregunta formulada por la diputada socialista Patricia Vilán, quien ha reclamado a la Xunta mayor implicación presupuestaria con el deporte femenino para eliminar la desigualdad.
Cuestionado sobre la existencia de «discriminación» hacia las árbitras en el balonmano, el resposnable de Deporte de la Xunta ha asegurado que en el balonmano gallego las parejas de árbitro cambian cada fin de semana y son mixtas, por lo que no se da la circunstancia de que, en caso de embarazo, «pierdan sus condiciones» en función de su compañero o compañera.
Además, ha destacado que en 2019 el Gobierno autonómico destinó 550.000 euros en acciones «de igualdad a través de las federaciones», además de 145.000 euros a deportistas de alto nivel y 1,5 millones a equipos feminismos y mixtos de alta competición, lo que representa el 48% del total de los equipos patrocinados.
«El Gobierno gallego non solo cumple con la normativa en vigor sino que trabaja arduamente por la promoción y búsqueda de la imprescindible igualdad en la práctica deportiva», ha remarcado Lete Lasa, que ha incidido en que la promoción de «derecho de toda la ciudadanía a conocer y a practicar deporte de forma libre, voluntaria e democrática, en términos de igualdad y sin discriminación ninguna, es un objetivo principal de actuación» para el Ejecutivo autonómico.