El Ayuntamiento de Santiago de Compostela analizará la próxima semana si recurre o no ante el Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que dio la razón a los herederos del dictador Francisco Franco sobre las estatuas obra del Mestre Mateo, que se encuentran en posesión de la familia y que reclama la capital gallega.
Fuentes del Gobierno local han trasladado a Europa Press que el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, se ha puesto en contacto con la asesoría jurídica y, en concreto, con el letrado Xaquín Monteagudo, el mismo abogado que había iniciado el caso durante el mandato de Compostela Aberta.
El objetivo es que el Ejecutivo pueda contar con un informe sobre el fallo y una propuesta sobre las posibilidades de presentar un recurso la semana que viene, y así poder tomar una decisión al respecto.
La demanda del Ayuntamiento de Santiago se vio respaldada, en su día, con la localización en el archivo de la Universidade de Santiago del expediente de adquisición de las piezas, así como de la propia escritura notarial, haciendo constar todas las características de las estatuas, de la titularidad municipal.
Según estos documentos, tras su retirada de la Catedral, las esculturas pasaron a manos del Conde de Ximonde en el siglo XVIII, un noble que las vendió al Ayuntamiento de Santiago por 60.000 pesetas en 1948. En el documento de venta existe una reserva para evitar que desaparezcan del ayuntamiento –con una multa en caso de que así sea– y se preserve su propiedad pública, de los vecinos de Santiago, sin posibilidad de venta o cesión.
Por ello, el Ayuntamiento de Santiago decidió proceder contra los herederos de los Franco –María del Carmen, Jaime Felipe, María Aránzazu, José Cristóbal, María del Mar y María de la O Martínez-Bordiu Franco– y contra la mercantil Pristina SL.
En este nuevo fallo, la Audiencia ha cambiado su argumentación para rechazar el recurso, puesto que en primera instancia la jueza señalaba que no quedaba probada la posesión de las estatuas por parte del Ayuntamiento-. En esta ocasión, indica que no está demostrado que se trate de las mismas piezas que están en posesión de los Franco.