El alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, ha señalado este lunes que la mayor preocupación sobre el estado de los muros de ciudad pasa por los puntos de Pombal y el parque de San Domingos de Bonaval, tras el informe realizado a causa del derrumbe de una pared en Costiña do Monte en el que falleció un vecino.

En estos dos lugares identifica existen los mayores «riesgos potenciales» en muros que dependen del Ayuntamiento de Santiago, si bien se han inspeccionado otros cuyos titulares son de ámbito privado, y en este último caso hay cuatro infraestructuras especialmente afectadas –dos de la Iglesia y dos de vecinos–.

Así lo ha indicado en una rueda de prensa a los medios, en la cual ha informado de que han revisado «prácticamente todos» los muros, aunque ha subrayado que esta actuación se ha hecho en «condiciones de precariedad importantes y con cierta prisa», por lo que «no descartan» que en una revisión más precisa encuentren otras cuestiones.

Bugallo ha mencionado que en la zona de Pombal quieren actuar con «urgencia», lugar en el que hay propiedades públicas y privadas. Ha incidido en que hay fincas con arbolado, que los servicios técnicos deberán evaluar si debe ser cortado.

En estas zonas ha habido actuaciones de emergencia y en el caso del Pombal espera que «generen un nivel de seguridad razonable, pero está por ver si suficiente». En Bonaval –entorno en el que se produjo el accidente mortal la pasada semana–, el alcalde ha indicado que se colocaron grandes contrafuertes y se mantiene el corte de tráfico.

En lo relativo al muro de Costiña do Monte, Bugallo ha subrayado que hubiese sido «muy difícil que una revisión hecha de esta manera hubiese detectado el problema», ya que la causa del derrumbe fue la presión que ejerció la masa de tierra que tenía una balsa de agua acumulada por el temporal.

Por esto, ha asegurado que los estudios también tendrán estas circunstancias en cuenta y no solo el estado de las infraestructuras, pues pueden estar en buenas condiciones, pero tener una gran presión del terreno. Bugallo ha añadido que estos informes empezarán a tener una periodicidad anual, pero que «la seguridad absoluta nunca existe».

El alcalde ha avanzado que esperan aprobar el programa de actuaciones para este jueves 26, el cual se materializaría a vuelta de Reyes, «entre otras cuestiones» porque las empresas de construcción no trabajan en estas fechas.

SIN RIESGO INMINENTE

Bugallo ha informado de que por ahora no hay detectado un «riesgo inminente» y que, en el caso de que lo hubiese, tomarían medidas cautelares «inmediatas». Si se tratase de una propiedad privada actuarían «sin esperar», por lo que la acometerían a nivel municipal.

También ha agradecido «la tregua» que da la climatología tras «ocho semanas» sin parar de llover, lo que provocó que el viernes pasado estuviesen a «60 centímetros de tener que cerrar la planta de tratamiento de aguas potables» y que hubiese más de 200 actuaciones a causa del temporal.