La subasta de interrumpibilidad que se concluyó este jueves ha situado a las empresas electrointensivas «en una delicada situación para afrontar el primer semestre de 2020», tal y como ha denunciado Ferroatlántica, que ha asegurado que le «resta competitividad».
En un comunicado, la compañía ha explicado que ha vendido un 50% menos de los derechos de interrumpibilidad que en la anterior subasta y que ha visto cómo el precio de los mismos se reducía en un 90%. «Este escenario aboca a la compañía de A Costa da Morte a revisar sus planes de producción de cara al año que viene», explican.
«Los programas de producción para el 2020 ya estaban definidos y el resultado de la subasta nos obliga a revisarlos, ya que estimamos una caída de nuestras ventas debido a la falta de competitividad en el mercado global», ha indicado la compañía.
Esta «falta de competitividad», denuncian, es debida a que «el coste energético ha crecido un 25% con respecto a 2019, circunstancia que no se ha dado en otros países del entorno».