La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha asegurado que el resultado de la última subasta de interrumpibilidad, que sitúa la retribución del servicio en 4,38 millones de euros para el primer semestre de 2020, supone «otro duro golpe» a la industria electrointensiva.
En un comunicado, AEGE expresa su «honda preocupación e inquietud» por el panorama para la industria en 2020, que ve «como sus problemas no se resuelven, sino que se acentúan por la falta de Gobierno».
La asociación subraya que en el panorama existente casi de una retribución mínima por el servicio de interrumpibilidad, tras un recorte del 95%, sin Presupuestos Generales del Estado y sin Estatuto de Consumidores Electrointensivos, «los nubarrones que se vislumbraban a primeros de diciembre se han convertido en una tormenta perfecta que, si no se actúa con urgencia, causará un daño irreparable a la industria electrointensiva española».
AEGE recalca que en pocos años la seguridad de suministro del sistema eléctrico ha perdido 2.000 megavatios (MW) interrumpibles de los 3.000 MW que había en 2017, «precisamente en 2020, un año en el que está previsto el cierre de la mitad de las centrales de carbón y cuando estarán en servicio unos 7.000 MW de renovables más resultado de las últimas subastas».
Así, la asociación pide la aprobación «cuando antes» del «ansiado» Estatuto de Consumidores Electrointensivos con medidas y dotación presupuestaria suficiente para reducir el diferencial de precio eléctrico de 20-25 euros por megavatio hora (MWh) con los competidores de Francia y Alemania.
Además, ve necesaria la colaboración con el Gobierno, «con el apoyo de todos los partidos políticos», para encontrar soluciones en el corto plazo que mejoren la competitividad de la industria.