El gobierno municipal de Vigo ha anunciado un plan de limpieza y retirada de maleza y residuos en todo el cauce del río Lagares, a pesar de que dicha tarea «es competencia exclusiva» de la Xunta de Galicia, que tiene ese río «abandonado».
Así lo ha avanzado en rueda de prensa el alcalde, Abel Caballero, quien ha subrayado que, en estos días, debido a las fuertes lluvias, el caudal ha crecido y se han formado «pequeñas presas naturales» por las ramas y troncos que se acumulan en el lecho del río.
Según ha denunciado, la atención del gobierno gallego al Lagares es «cero patatero», por lo que el Ayuntamiento «se va a quedar con la gestión» del río, pese a ser «dominio autonómico». «Ya estamos haciendo un proyecto para limpiar la maleza y residuos, vamos a actuar en todo el cauce del río (que discurre en su totalidad por el término municipal vigués). Nos lo vamos a quedar, y nos da igual lo que diga o haga la Xunta», ha proclamado Abel Caballero.
El regidor ha recordado que, cuando llegó al gobierno de la ciudad hace 12 años, el Lagares sufría vertidos contaminantes «prácticamente a diario», y actualmente es un río «extraordinario en términos medioambientales». «Hay pesca, hay patos, …está atendido», ha presumido el alcalde.
«RESPONSABILIDAD» DEL AYUNTAMIENTO
Por su parte, la Xunta ha salido al paso de estas manifestaciones de Abel Caballero, recordando que el Ayuntamiento de Vigo «tiene la responsabilidad de limpiar y mantener en buen estado de conservación el tramo urbano del río Lagares», tal y como le ha trasladado «en innumerables ocasiones», de acuerdo con lo que establece el Plan Hidrológico Nacional.
«La legislación fija como una responsabilidad de los ayuntamientos actuar en los tramos urbanos de los ríos, así como en todas las infraestructuras de los márgenes que sean de su titularidad», han precisado fuentes autonómicas, que han añadido que la Xunta se encarga de la limpieza y conservación de 15.000 kilómetros de cauces, mientras que los ayuntamientos lo hacen en 300 kilómetros.
Finalmente, ha incidido en que el Ayuntamiento olívico «tiene el deber de contribuir a mejorar el estado de conservación del río Lagares» y «no hay excusas». Asimismo, sobre la transferencia del río, reclamada por Abel Caballero, la Xunta ha matizado que dicha transferencia es «contraria a la ley estatal de aguas, a la ley autonómica de Augas de Galicia y al propio Estatuto de Galicia».