El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha insistido en que el Gobierno gallego intenta «alcanzar el máximo consenso posible» con el nuevo plan de normalización lingüística y ha apostado por no «apurar» para tratar de llegar a ese «máximo acuerdo».
A preguntas de los medios este lunes en rueda de prensa tras la reunión semanal de su Ejecutivo, Rueda ha lamentado que «algunas instituciones y asociaciones» hayan dicho «públicamente» que «no tenían ninguna intención de que se llegara a ningún tipo de consenso».
Sin embargo, ha defendido que la Xunta «no abandona esa idea» y lo seguirá intentando, por lo que ha subrayado que el hecho de que «no se produzca en el plazo de este año no quiere decir que cuanto antes pudiese ser».
«Apurar y dejar fuera el máximo acuerdo posible no sería una buena idea», ha argumentado.
ENTRADA EN LA UNESCO: «NO ES LO MÁS PRIORITARIO»
Por otro lado, cuestionado por la petición de instituciones como el Consello da Cultura Galega (CCG) y la Real Academia Galega (RAG) de demandar que se incluya a Galicia como miembro asociado de la Unesco, Alfonso Rueda ha asegurado que, «teniendo en cuenta las peticiones que tiene ahora la Xunta respecto a transferencias», no considera esa cuestión «lo más prioritario».
Así, ha defendido que el Gobierno gallego está «muy satisfecho» de la colaboración con la Unesco para lograr en 2026 la declaración de al Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad.
«Esta colaboración está funcionando, nos sentimos representados por nuestro país en un organismo en que creo que esa representación a ese nivel es beneficiosa», ha manifestado.
Además, ha asegurado que estas peticiones se producen para «ir contentando y cediendo» a lo que demandan comunidades «de las que depende la supervivencia en la Moncloa de Pedro Sánchez» y ha defendido que a Galicia «le interesan otras cosas» como, ha ejemplificado, el rescate de la AP-9 o la transferencia de los permisos de trabajo.
ALTRI: «NO HAY NINGUNA NOVEDAD»
Asimismo, preguntado por la situación de la tramitación del proyecto de Altri, Rueda ha asegurado que «no hay ninguna novedad» y ha insistido en que la Xunta «seguirá controlando y verificando que se cumple la normativa».
«La decisión de dar pasos desde el punto de vista empresarial no le corresponde a la Xunta, le corresponde a cada proyecto que lo impulsa y a nosotros fiscalizar que cumplan. Hasta ahora pensábamos que sí, pero ya decisiones de tipo económico de ir hacia adelante no nos corresponden a nosotros», ha relatado.

