La senadora del BNG, Carme da Silva, ha solicitado al Gobierno central que rechace proyectos eólicos que conviertan a Galicia en una «zona de sacrificio», aunque ha matizado que «no se cuestiona la producción de energía eólica», sino el modelo implantado.
Tal y como ha trasladado el Bloque en una nota de prensa este viernes, la solicitud se hizo al secretario de Estado de Energía, Joan Groizard Payeras, en la que Da Silva ha señalado que la planificación debe tener en cuenta las «sinergias» entre parques existentes o en tramitación.
En esta línea, el BNG ha argumentado que estos factores importan porque, de lo contrario, «se está superando la capacidad de carga del medio». Por ello, la senadora nacionalista ha insistido en evidenciar el «desequilibrio territorial» al comparar la situación gallega con la de la Comunidad de Madrid respecto a la generación de megavatios.
La senadora ha indicado que en Madrid la cifra es «cero», mientras que Galicia, hoy en día, hay «más de 4.000 millones de potencia instalada «y otros millones en tramitación».
En concreto, Da Silva ha puesto de ejemplo el proyecto eólico Greco, que ha señalado que afectará a los ayuntamientos de Cerdedo-Cotobade, A Lama, Fornelos, Avión y Beariz, incluido la mina de Doade.
Así, la senadora ha advertido de que Galicia está viviendo un «boom eólico para duplicar la potencia instalada», que se está desarrollando «sin planificación y alterando procedimientos y trámites ambientales según van indicando las eléctricas».
En este contexto, la senadora nacionalista ha demandado a la Administración general que «contemple análisis de sinergias entre estos parques y otros ya existentes».
MEDIDAS CONTRA EL VACIADO
Por otra parte, Carme da Silva también ha demandado al Gobierno a tomar medidas «oportunas» para que el vaciado del embalse de As Chás «no se vuelva a repetir», una acción que ha señalado que ocurrió durante la época estival por la filial de Endesa.
El BNG apunta que la decisión de la eléctrica «no contó con autorización» por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero y «puso en riesgo la vida de las personas y el ecosistema, dejando sin recursos a los medios de extinción en la ola de incendios del verano».
En este sentido, el Bloque ha subrayado que desde el Goberno «es necesario que se realice una regulación que obligue a las eléctricas respetar el caudal, el entorno y el medio».
«Las empresas no pueden hacer lo que les da la gana y dejar un embalse vacío por el interés exclusivo del funcionamiento de la empresa eléctrica», ha criticado.

