El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, y el interventor del Ayuntamiento, Gonzalo Alonso, se han enfrentado en el pleno extraordinario celebrado este martes, un escenario en el que el funcionario ha alertado de «irregularidades» en el expediente de contratación del alumbrado navideño y el regidor ourensano lo ha acusado hacer un «speech político».

En su intervención, Gonzalo Alonso ha apuntado a la gestión municipal y ha afeado el expediente presupuestario, aprobado el pasado agosto, tildándolo como «el mayor disparate» en sus «30 años de ejercicio». En esta línea, Pérez Jácome ha avanzado que solicitará a la Xunta que exija responsabilidades al interventor.

Todo ha comenzado cuando Alonso ha pedido la palabra en pleno para alertar, inicialmente, de un «procedimiento irregular» en la petición del gobierno municipal para levantar la nota de reparo — habitualmente empleada para suspender temporalmente la tramitación de un expediente al percibir irregularidades — con respecto al pago del alumbrado navideño del pasado año 2024 en la ciudad.

Así, Alonso ha puesto de manifiesto que Intervención no trasladó un reparo, sino un oficio de devolución, para devolver el expediente al observar deficiencias. «El procedimiento que se ha seguido para elevar esta propuesta de resolución al pleno de la Corporación es totalmente irregular», ha añadido.

«SILENCIAR AL INTERVENTOR»

Así, Alonso ha apuntado a Alcaldía por intentar «silenciar a la Intervención municipal» y «querer ocultar fallos en el expediente presupuestario», afirmando que el presupuesto municipal está «plagado de errores».

Entre estos errores, el interventor ha destacado que el presupuesto «no es capaz de atender los gastos realizados previamente», que «no incluye un documento que acredite la negociación con sindicatos» o que «no contempla la financiación necesaria para contratos previamente formalizados», entre ellos, el ya mencionado contrato del alumbrado navideño en la ciudad.

Según ha trasladado el interventor, en 2024 «se destinaron casi 600.000 euros al alumbrado navideño», con un contrato «con cargo al servicio de comercio», pero en 2025, ha destacado, «se produjo una disociación» y, «lo que antes era comercio se convirtió en promoción de la cultura». Sin embargo, ha añadido, en agosto se aprobó un presupuesto que «mira a otro lado» porque «solo contempla créditos presupuestarios con cargo al servicio de cultura» y no comercio.

«Las previsiones presupuestarias no pueden cambiar la duración, el objeto o la financiación de un contrato. Se asiste, así, a un expediente fraude», ha señalado.

LA RESPUESTA DEL GOBIERNO MUNICIPAL

Por su parte, el regidor ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, ha contratacado alegando que «al interventor se le llevó un expediente de las luces que estaba correcto», y que este «lo devolvió diciendo que la partida no era la correcta», de tal forma que el gobierno municipal lo entregó de nuevo a Intervención para que este «lo fiscalizara», permitiendo así que el expediente siguiese adelante, pero el interventor lo devolvió de nuevo.

Así, Jácome ha señalado que la propuesta de resolución se trasladó a pleno porque «el interventor no quiso fiscalizar, y tiene que hacerlo», y ha avanzado que la administración local «trasladará el caso al órgano competente, la Xunta, para que dirima».

También el secretario del pleno, Francisco Cacharro, ha intervenido en el debate, para explicar que «cuando se adjudicó el contrato» para el alumbrado navideño, «no existía expediente presupuestario», y ha añadido que el informe de Tesorería enumeraba «varias formas de presupuestar este gasto», entre ellas, como un «gasto de comercio», como un «servicio de alumbrado público» o en «partidas culturales y festivas».

RESPUESTA DE LA OPOSICIÓN Y OTRAS CUESTIONES DEL PLENO

Por su parte, el concejal popular en el Ayuntamiento de Ourense Javier Rodríguez-Novoa, ha señalado una situación que «viene de una discrepancia con una funcionaria» y que «llevó al desmantelamiento de la estructura de comercio» en la cooperativa municipal, «pasando las competencias al servicio de cultura» y «trasladándolo a los presupuestos sin tener en cuenta esta circunstancia».

Asimismo, Novoa ha aprovechado para afear la intervención de ambos funcionarios en el debate al alegar que «los funcionarios tienen que escribir, no hablar». Una cuestión que ha sido criticada por el portavoz municipal nacionalista, Luís Seara, que ha recalcado que «el interventor tiene que escribir si le dejan». «El interventor quería escribir, pero como no pudo tuvo que intervenir a ‘viva voce’ en pleno», ha añadido.

Seara ha apuntado, además, al alcalde al considerar «gravísimo» que este «alegue que el interventor está boicoteando al grupo de gobierno», y ha señalado que «la deuda oculta ha ido apareciendo porque hay tal cantidad que ya no hay manera de taparla» y que «este no es un expediente inocuo».

En esta línea, la concejala socialista en el Ayuntamiento de Ourense María Fernández, ha afeado un error que «se lleva cometiendo desde hace cuatro años» y ha señalado al grupo de gobierno por «no haber hecho el contrato bien».

«Una persona que compra cosas sin poder pagarlas a sabiendas, debería por lo menos pedir disculpas e intentar hacer estas cosas de otra manera, o dimitir, porque no tiene capacidad política suficiente para gestionar algo que lleva haciendo mal 5 veces, porque presuntamente puede ser malversación de caudales públicos», ha añadido.

En concreto, la propuesta de resolución ha sido aprobada gracias al voto a favor de Democracia Ourensana (DO) y la abstención de PP, a pesar del voto en contra de PSdeG y BNG. Asimismo, la sesión plenaria ha aprobado también la ordenanza fiscal de derrogación de la ordenanza reguladora del servicio de recogida de basuras, con el voto a favor de PP y DO, el voto en contra de PSdeG y la abstención de BNG.